Quizá es que cuando leí este libro por primera vez tenía la cabeza demasiado ocupada en otras cosas, o tal vez era demasiado joven, ingenua y fácil de impresionar, por lo que todo lo que leía me parecía bien. Ahora que he crecido, je, me doy cuenta de que más o menos la mitad del libro no es como yo recordaba, aunque de hecho no recordaba mucho, y ya que lo he leído por segunda vez tengo nuevas opiniones, impresiones y desilusiones.
La contraportada reza lo siguiente: “Rowan Mayfaire, una bella nauro-cirujana consciente de sus poderes especiales, encuentra a un ahogado en la costa de california y consigue devolverlo a la vida. Ambos se enamoran ferozmente y establecen una apasionada alianza para desentrañar el misterio del pasado de ella y dominar un don maligno que le ha sido conferido a él tras su accidente. Rowan, aunque todavía no lo sabe, desciende de una dinastía de brujas que se remonta al siglo XVII y cuya historia empezó con una escocesa quemada en la hoguera”.
Claro que todos sabemos que el breve resumen que leemos en la parte de atrás de un libro casi nunca es ni la mínima parte de lo que realmente encontraremos dentro (en lo personal me he llevado grandes sorpresas, otras me he sentido dolorosamente timada), menos cuando se trata de una novela de 1200 y cacho de páginas. En este caso pues bueno, puedo añadir que La Hora de las Brujas es la primera de una saga titulada Las Brujas de Mayfair, que consta de éste y otros dos libros (además de que continúa con otros tres donde se mezclan las historias de estas hechiceras y las de los vampiros que ya conocemos, algo sumamente fumado, pero de lo que ya hablaré más adelante). Aquí veremos a un demonio denominado El Impulsor, quien se encuentra a las órdenes de una bruja en cada generación de la familia, hasta llegar a la ya mencionada Rowan, quien tiene que enfrentarse a su destino y destruir a este ser… o darle nuevos bríos.
Sé que muchas partes del libro me gustaron; otras, sencillamente me aburrieron. Opino que la señora Rice pudo haberse ahorrado medio libro (o hasta más) evitando descripciones innecesarias y haciéndolo así menos largo (y tedioso, ¿por que no decirlo?) pero más intenso. Por otro lado, ya he dicho antes que me fascinan las narraciones de esta escritora cuando se desarrollan en épocas pasadas, creo que tiene un toque para eso; no así cuando la historia se sitúa en la actualidad o es más contemporánea, de hecho las historias así pocas veces llaman mi atención, a menos que sean de verdad interesantes.
En este caso, me gusta la historia de las brujas; la primera de ellas, el gran lío que tienen por árbol genealógico y en el que hay más incesto del que he leído en ningún lado y sobre todo, las partes donde hace sus apariciones el Impulsor, todo esto recopilado por Talamaska (una organización dedicada al estudio de brujas, vampiros y todo tipo de fenómenos paranormales y que ya ha intervenido en las Crónicas Vampíricas). Lo que definitivamente eliminaría es tanto detalle absurdo que no ayuda ni en la historia ni a mantener despierto al lector. No digo que los detalles no sean buenos, lo son y hacen que uno se adentre más en lo que está leyendo, pero cuando se abusa de ellos da como resultado una lectura pesada.
Eso sí, mi parte favorita sigue siendo la misma, aunque creo que es más perversa y retorcida de lo que la recordaba, y fue encantador volver a leerla. Confieso que ese pasaje forma parte de mis más oscuros e insanos deseos… jaja.
En fin, que definitivamente ya no veo este libro de la misma manera, la verdad es que también había muchas cosas mezcladas en mi cabeza y tenía entendido que pasaban cosas que en realidad no pasaron y otras no las recordaba para nada. Quizás las cosas que siento que me faltaron en La Hora de las Brujas, en realidad pertenecen a los libros que siguen y yo estaba confundida… supongo que me sacaré de dudas cuando los lea, tras lo cual vendré a platicarles.
Y no, no lo recomiendo, a menos que les agrade mucho el género… y eso a regañadientes. No cabe duda de que lo de Rice son los vampiros, ese es el único mundo que le pertenece por completo, pero bueno, hay que probar para saber, ¿qué no? Besos y hasta la próxima!!!