Debo confesar que soy una enamoradiza incorregible, me enamoro de todo y de todos, aunque el amor no siempre me dura mucho tiempo; los que estén interesados pueden leer sobre los diferentes amores de mi vida aquí. Están mis amores de ensueño, mis amores verdaderos, mis amores que no cambiaría por nada, mis amores inalcanzables y mis amores platónicos.
¿Se puede amar a una persona por cincuenta y tantos años sin que el tiempo ni la distancia cambien ese sentimiento? Florentino Ariza nos demuestra que sí, aunque eso no significa que por ese único amor, uno se mantenga célibe (¿qué tiene qué ver una cosa con la otra?).
Hace dos años me enamoré de quien no debí, lloré, sufrí y, finalmente me resigné, pero no dejé de amarlo. Él me confesó su amor primero, y luego los dos lloramos porque no podíamos estar juntos. Todo terminó con una serie de versos de ‘amores imposibles’ y ese extraño sentimiento de pérdida que parece que con nada se va a quitar.
¿Quién me puede explicar por qué Fermina Daza decidió no casarse con ese hombre que le había jurado amor eterno y que, evidentemente, estaba perdidamente enamorado de ella?
Escuché una vez que es mejor quedarte con aquella persona que te ama que con la que amas tú; ¿egoísmo? ¿Descaro? ¿Canallada? Yo lo hice, pero no por ninguna de esas cosas, sino por la pura certeza de que, quien me amara en verdad, no iba a lastimarme nunca. ¿Acaso tuve razón?
Florentino Ariza cumplió su promesa de amar a su ‘diosa coronada’ siempre.
Hoy, los obstáculos que me separaban de aquél amor, han desaparecido. Pero, en cambio, han surgido otros, igual de importantes o quizás más. Y el sentimiento, aunque un poco añejo, sigue vivo, latente, deseoso de salir y desatarse de las cadenas que lo ataron hace tiempo.
Por otro lado, el doctor Juvenal Urbino amó a Fermina más que a nada; la hizo feliz y le dio una vida llena de satisfacciones, tanto que ella jamás (exceptuando una sola vez que no debería valer porque se rompe mi ilusión del amor perfecto por parte del doctor)… como decía, jamás se arrepintió de haber tomado la decisión que tomó.
Y sí, tuve razón, porque yo tampoco me arrepiento. Aunque tal vez sea muy pronto para afirmarlo, nos faltan unos 47 años y medio para que mi pareja y yo alcancemos la plenitud que tuvieron Fermina y el doctor Urbino, pero cada día nos acercamos más ¿no? Aunque eso sí, no niego que a veces me cuesta un trabajo inmenso mantener la relación. En cuanto a mi Florentino Ariza… no, no dejaría mi vida por algo que quizá se esfume de un momento a otro. Mejor imaginar de vez en cuando que alguien me amará por y para siempre… según sus propias palabras.
¿Se puede amar a una persona por cincuenta y tantos años sin que el tiempo ni la distancia cambien ese sentimiento? Florentino Ariza nos demuestra que sí, aunque eso no significa que por ese único amor, uno se mantenga célibe (¿qué tiene qué ver una cosa con la otra?).
Hace dos años me enamoré de quien no debí, lloré, sufrí y, finalmente me resigné, pero no dejé de amarlo. Él me confesó su amor primero, y luego los dos lloramos porque no podíamos estar juntos. Todo terminó con una serie de versos de ‘amores imposibles’ y ese extraño sentimiento de pérdida que parece que con nada se va a quitar.
¿Quién me puede explicar por qué Fermina Daza decidió no casarse con ese hombre que le había jurado amor eterno y que, evidentemente, estaba perdidamente enamorado de ella?
Escuché una vez que es mejor quedarte con aquella persona que te ama que con la que amas tú; ¿egoísmo? ¿Descaro? ¿Canallada? Yo lo hice, pero no por ninguna de esas cosas, sino por la pura certeza de que, quien me amara en verdad, no iba a lastimarme nunca. ¿Acaso tuve razón?
Florentino Ariza cumplió su promesa de amar a su ‘diosa coronada’ siempre.
Hoy, los obstáculos que me separaban de aquél amor, han desaparecido. Pero, en cambio, han surgido otros, igual de importantes o quizás más. Y el sentimiento, aunque un poco añejo, sigue vivo, latente, deseoso de salir y desatarse de las cadenas que lo ataron hace tiempo.
Por otro lado, el doctor Juvenal Urbino amó a Fermina más que a nada; la hizo feliz y le dio una vida llena de satisfacciones, tanto que ella jamás (exceptuando una sola vez que no debería valer porque se rompe mi ilusión del amor perfecto por parte del doctor)… como decía, jamás se arrepintió de haber tomado la decisión que tomó.
Y sí, tuve razón, porque yo tampoco me arrepiento. Aunque tal vez sea muy pronto para afirmarlo, nos faltan unos 47 años y medio para que mi pareja y yo alcancemos la plenitud que tuvieron Fermina y el doctor Urbino, pero cada día nos acercamos más ¿no? Aunque eso sí, no niego que a veces me cuesta un trabajo inmenso mantener la relación. En cuanto a mi Florentino Ariza… no, no dejaría mi vida por algo que quizá se esfume de un momento a otro. Mejor imaginar de vez en cuando que alguien me amará por y para siempre… según sus propias palabras.
6 comentarios:
amiga entiendo perfecto cada palabra que expresas , aveces lo que mas amas no es lo mejor para ti.
xoxo
Al final todo pasa, al menos, que pase bien.
Todo tiene su momento y a veces hay que elegir lo que más conviene. Veo que tú has elegido lo que más te convenía y lo que te iba a hacer feliz, ypor lo que he leído en esta y en todas las entradas que publicas, no parece que te hayas equivocado demasiado.
Me quedo con el consejo que ponías en el último párrafo de la otra entrada.
Un beso!
@Anónimo: ¿eres quien creo que eres? jejeje, como sea. Tienes razón, pero como duele reconocerlo!
@Roxe: es inevitable que algunas cosas sucedan, y el detalles no está tanto en que pasen bien, sino en asimilarlo bien XD
@Sonix: pues hasta ahorita sí, parece que así es, ojalá y dure mucho tiempo. En cuanto al consejo, yo no podría ser feliz si tuviera que negar que amo a muchos individuos, jeje. Aunque eso sí, una cosa es amar a otros porque significan algo para ti, y otra muy distinta serle infiel a tu pareja.
Besos chicos y gracias por pasar!!
Uff, los temas del amor son tan complicados. Deberían venir con manual de instrucciones, igual que los hijos.
Tus reflexiones me han hecho pensar en mis propias decisiones, algunas que lamento, otras que celebro. Como sea, es mi vida ahora.
Un saludo muy grande.
@Ana Laura: o por lo menos el manual deberían venderlo en algún lado ¿no? Y qué te digo, hay veces que una sola decisión, por minima que sea, desencadena una serie de acontecimientos imparables que dan resultados bien diferentes a los imaginados por uno, para bien o para mal... pero yo siempre he sicho que las cosas pasan por algo, aunque suene trilldo.
Un abrazo!!
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