Mi blog de rarezas, lo que me pasa, lo que veo, lo que leo,
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pero sobre todo mi amor por mi hijo,
entre miles de chifladuras más!

miércoles, 21 de julio de 2010

Los grandes amores de mi vida.


Está mañana me encontré en la calle con uno de los más grandes amores de mi vida, sí, un chico al que quise con toda mi alma, hace muchos años ya. Cuando nuestra relación terminó me morí de tristeza, literalmente. Me convertí en una especie de zombi desalmado y huraño. Nada me satisfacía, nada me agradaba y lo peor, no podía dejar de pensar en esa persona que se había ido. No podía odiarlo, porque nunca se había portado mal conmigo, su único pecado quizá, fue no quererme de la forma en que lo quería yo a él.

Por ese entonces creí que jamás de los jamases iba volver a amar a nadie y mucho menos ser feliz. Claro que cuando la tristeza te nubla el pensamiento eres capaz de tener los más nefastos y exagerados presentimientos. Descargaba todo mi dolor y desazón escribiendo todo lo que me venía a la cabeza, poesía principalmente, y emborrachándome cada vez que podía. Al final, tras mucho tiempo, lo entendí. Nunca iba a dejar de amarlo, pero sí podía dejar de sufrir. Sólo era cuestión de concentrarme en alguna otra cosa.

Hoy por hoy si me preguntan por el amor de mi vida pienso en él, pero también en algunos otros amores. Algunos fugaces, unos medio platónicos, y aclaro que no me refiero a Johnny Depp o Enrique Bunbury, sino personas con las que por tal o cual razón pues era un poco complicado tener una relación, por eso los llamo platónicos. He tenido muchos amores, ¿por qué sólo tener un “amor de la vida”, cuando la vida es tan larga y llena de cosas, algunas maravillosas otras no tanto, que alcanza para tener varios amores diferentes? Obvio que, de todas las personas que conozco y que he querido, pocas son amores de verdad.

Mmm… no, no voy a poner nombres, por obvias razones, sólo voy a decir que después de ese gran amor mencionado arriba me he encontrado con una o dos almas gemelas (ah, porque en eso tampoco me limito a una) y con unas cuantas personas por las que daría todo, ya que se lo merecen. A los que sí puedo dar amplio reconocimiento son, primero, al padre de mi hijo. Con él he pasado de todo, me ha soportado muchísimas cosas y yo a él. Se merece mi amor por todo lo fiel que ha sido, lo comprensivo y consentidor (me encanta que me consientan). Y obvio, lo más importante, es que ambos hicimos al niño más hermoso que he conocido en mi vida, bueno, yo lo digo porque es mi hijo, pero miren su foto y díganme si no es cierto.

Finalmente, el que ahora ocupa el primer y más grande lugar en mi corazón, por supuesto es Vladimir. Lógicamente que el amor de madre es muy distinto del amor general, nunca me imaginé que, cuando decían que era lo más bello que se puede sentir, fuera una verdad así de grande. Pero así es. Podría dar todo lo que tengo y lo que no por este pequeño vampirito que ha venido a iluminar mis noches, arrancándome de mi locura y purificándome la sangre en las venas, tornando mi agonía en felicidad. Gracias a él ahora sí tengo una razón por la cual vivir y por la cual querer contribuir para hacer de este mundo un lugar un poco mejor, y de mi una mejor persona. Difícil la tengo, pero no imposible.

Mi consejo es que hay que amar a todas las personas que se pueda, las que valgan la pena claro, también hay que ser un poco selectivos, porque de lo contario creo que no funcionaría. Ya que el tener a quien amar ayuda a engrandecer el alma y a aprender cosas buenas. Nunca habría dicho esto hace tres o cuatro años, pero hoy sí; no hay que ahorrar el amor, porque entre más das, más recibes, cada quien sabe cuanto desea recibir, así que en esa medida hay que dar. Saludos y buenos deseos. Hasta la próxima!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es cierto ,un gran amor nunca se olvida,y mas si es como el mio que termino mal.Quizas este gran amor que el tiempo no pudo desgastar,se tienda a idealizar,pero puedo decir que despues de cuatro años, sigue en mi tan presente, y a mi pesar,pues no me deja querer a otra persona como se merece.
hace tiempo que se, que voy a morir con este pesar en mi corazon.

Karlita la + Bonita dijo...

@Anónimo: pues la verdad es que sí se siente RE bien feo cuando algo así pasa, crees que nunca lograrás superarlo, pero una cosa es seguir queriendo y recordando a esa persona, y otra muy distinta sufrir por ello. Yo creo que es mejor salir adelante y recordar lo pasado de forma bonita sin quererse cortar las venas cada vez que miramos hacia atrás y vemos lo perdido.

Un saludo!!

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