Mi blog de rarezas, lo que me pasa, lo que veo, lo que leo,
lo que escribo, lo que sueño, lo que pienso,
lo que siento, lo que hay, lo que me gusta y lo que no,
pero sobre todo mi amor por mi hijo,
entre miles de chifladuras más!

sábado, 31 de julio de 2010

Pesadilla en la Calle del Infierno.


De Was Craven, 1984


He pensado en comenzar a escribir una opinión-crítica-recomendación-lo que sea de todas las películas de mi adorado Johnny Depp, bueno, de las que he visto, porque aún me falta conseguir varias (espero poder encontrarlas pronto). Todo esto también va para el blog que hice sólo para Depp, pero como es nuevo pues creo que no tiene muchos lectores (de hecho casi ninguno) y pensé ¿por qué no poner también algo de esas películas aquí?

Comenzando con esta que es el primer filme en que actuó mi amado. Creo que ya todos conocemos al adorable Freddy Krueger y ahora que se ha hecho un remake de la película (que por cierto no he visto) pues más. Él es un asesino que ataca en tus pesadillas, bastante cínico, sádico y hasta un poco pervertido. Con el rostro deformado gracias a que murió en un incendio; viste suéter a rayas rojas y verdes, sombrero y en la mano derecha trae un guante con garras de metal. Sin duda uno de mis personajes favoritos del cine de terror, porque es simpatiquísimo.


Pero hoy no vengo a hablarles de este adorable sujeto sino de mi amado Johnny y su participación en esta película. Debió de haber tenido unos 20 o 21 años, se ve niño, inocente pero muy, muy atractivo. Supongo que nadie en aquél entonces se iba a imaginar que algunos años después se convertiría en el sex symbol que es ahora. Desempañando el papel de Glen Lantz, el novio de Nancy, la chica que acaba con Freddy. Con un look muy ochentero juvenil, tirándole a lo rebelde, pero para mí es más bien tierno, dada la época, su edad y el hecho de que actualmente lo vemos más en papeles excéntricos, por no decir algo más fuerte. Jajaja, no es cierto, la verdad es que todos sus personajes son fascinantes.

Afortunadamente aparece en toda la película (lo desafortunado es que se convierte en alimento de colchón), lo que nos permite disfrutar no sólo de Freddy Krueger y sus locuras, sino que también podemos echarnos un taco de ojo con este papacito que apenas si iba saliendo del cascarón. Evidentemente no podemos decir que sea la mejor de sus actuaciones, a penas si era considerado como un “galancete para quinceañeras” (y eso lo vamos a confirmar en la próxima de película de la que voy a hablar), pero creo que para ir comenzando es eso de la actuación pues lo hizo bastante bien y, obviamente, se le aplaude que haya evolucionado tanto tan rápidamente.

Glen muere de una forma bastante… digamos poco usual. Lo vemos en su cama escuchando discos y viendo tv al mismo tiempo, cuando su madre le pregunta “¿cómo es que puedes hacer eso?” me recuerda a la mía preguntándome exactamente lo mismo, jeje. Por más que Nancy le advierte que no se quede dormido pues a él parece que le vale m… y se entrega los brazos de Morfeo. Bueno, también sus padres tienen la culpa por no pasarle la llamada de la chica. Así que vemos claramente como la cama, literalmente, se lo traga (con todo y tele y tocadiscos) y luego del agujero sale un enorme e impresionante chorro de sangre muy ad hoc con el tema de la película.

Vale la pena verla, principalmente para lo que somos amantes del género y de ese peculiar personaje llamado Freddy. El hecho de que aparezca Depp es sólo un plus para disfrutar aún más del filme. Lamentablemente casi no encontré ninguna imagen de él en esta producción, pero dejo esta donde se ve hermoso.


Corrección, acabo de hallar una más:


Y una parte de la película que encontré en You tu be, aparece precisamente la escena donde él muere, poco antes del final. Sólo puedo decir que eso de la lengua se ve muy… enfermo.


Jajaja. Espero que les haya agradado. Hasta la próxima!!!

martes, 27 de julio de 2010

Breve desahogo.


Me siento como un vampiro que vuelve a ser mortal, que regresa a la luz del sol y debe alejarse de la sangre, de la muerte, de la belleza de la noche y las lunas plateadas. Dejé dentro de mi ataúd los terciopelos y encajes, me arrancaron los colmillos y mi sistema digestivo empieza otra vez a funcionar. Mis ojos… mis ojos se adaptan a la luz diurna y mi pálida piel ya no es vulnerable al sol. Vuelvo a sentir dolor y a pensar en el futuro, en si habrá un mañana y en lo que, en ese mañana, pasará. Ya no soy una de las criaturas del demonio, ya no puedo entrar y salir del infierno, y el paraíso y sus ángeles coquetean conmigo, quizá piensen que podría redimirme, pero no quiero, porque aunque el dulce Satán ya no pose sus verdes ojos en mi, yo siempre seré una hija de la noche. Los abstemios no beben vino, pero lo desean; yo ya no me refugio en gargantas rebosantes de dulce y tibia sangre, pero lo añoro y deseo un día regresar al Jardín Salvaje, a mi inmortalidad, a sobrevivir entre las sombras, componiendo versos a la luz de las velas y saboreando el rojo líquido, alimento de los dioses oscuros y hermosos que tienen vedada la entrada al cielo, pero que no la necesitan, porque juegan con los mortales y sus vidas.

Ah… la sangre, ahora corre pura por mis venas, limpia y llena de vida. Mi corazón late y siente. Soy como un espíritu que regresó del limbo para ocupar de nuevo un lugar en el mundo.

lunes, 26 de julio de 2010

Querido Dexter y Compañía.


He aprendido que cuando se es un asesino sin sentimientos es difícil tener relaciones humanas estrechas, ya que no puedes correr el riesgo de confiar en nadie, ni siquiera en tu propia sombra. Cualquiera puede traicionarte y arrastrarte por un camino equivocado (léase como "el camino a la silla eléctrica"). Aunque quizá esto no aplique cuando alguien te ama de verdad. Bueno, no estoy muy segura. Hoy voy a hablar de la tercera temporada de mi adorado Dexter,

En la primera temporada pudimos ver como Dexter fue acechado por su hermano, queriendo rehacer su familia destruida pero, al final, el propio Dexter termina asesinándolo porque, evidentemente, sus "oscuros pasajeros" eran muy distintos. En la segunda entrega apreciamos la forma en que Dexter hace el intento de tener una relación sentimental con una mujer al parecer parecida a él, pero eso tampoco funciona.

Ahora nuestro simpático asesino se mete en el lío más grande de su vida, pues resulta que su dulce novia está embarazada (¡qué lindo! Un bebé-Dexter), sin embargo la historia central no gira en torno a eso, sino a un asistente de fiscal que descubre lo que es Dexter y decide ser su “mejor amigo” para poco a poco convertirse en su cómplice, compañero… mmm… ¿socio? En fin, una compañía que el protagonista jamás buscó ni esperó, pero que ya estando ante tal perspectiva, descubre que le atrae, aunque no se siente realmente cómodo con ello, además de que el fantasma de su padre (con quien mantiene charlas muy frecuentemente) opina que es una muy mala idea.


Al final, nuestro chico descubre que este sujeto no tiene lo necesario para “ser como él” o, mejor dicho, tiene más características de las debidas y una maldad irrefrenable que no concuerda con el perfil del "antihéroe justiciero", como lo es Dex y, al igual que en los casos anteriores, todo termina en homicidio justificado.


Lógicamente que paralelo a esto tiene que desentrañarse la historia de otro asesino (en esta ocasión conocido como El Desollador) al que tanto el departamento de policía como el Querido Dexter (en total independencia y anonimato) buscan atrapar y “condenar”. También está la parte de el declive de su soltería, puesto que se casa con Rita y está construyendo los cimientos de "una familia".


En general me gustó. Vamos ¿cómo no va a gustarme si Dexter es encantador? Aunque en este punto la historia que marcan las novelas de Lindsay ya como que quedó perdida en el limbo, no quiere decir que hayan tomado su obra, rescatado al personaje protagónico y hecho trizas el resto, sino que movieron todas las piezas del rompecabezas, quitando algunas y añadiendo otras, para dar un resultado soberbio e impresionante. Diferente sí, muy diferente a lo que se puede leer en los libros, pero con la misma escancia básica; la conducta del analista de sangre, su fascinante y macabro sentido del humor, a veces puesto de una forma tan sutil que para algunos de plano no resulta gracioso.

Me parece que es muy bueno que te pongan algo diferente, para aquellos que primero leyeron los libros y luego miran la serie (como es mi caso) o viceversa. No importa porque están poniendo aventuras absolutamente diferentes y, aunque tienes una idea de lo que va a pasar, siempre hay sorpresas y ese es un muy buen elemento para tener pendiente tanto al lector como al espectador.


Aunque eso sí, me hubiera fascinado lo que se relata en el segundo libro, del tipo que le corta todos los miembros a sus víctimas y los deja como "Papas Aullantes" (eso lo tomé literal del autor y es un concepto que se me ha quedado tan grabado como las imágenes que se formaron en mi cabeza cuando lo leí). Pero me imagino que eso es demasiado cruel y violento para ponerlo en la pantalla. Ni modo, aún así no pierdo la esperanza de que en alguna temporada futura (porque espero que haya más) los creadores de tan exquisita serie se animen a ponerlo.


Pues bien, finalizo aquí, creo que esta última imagen no tiene nada que ver con esta temporada, pero se ve tan guapo que supuse que valía la pena ponerla. Adelanto que ya comencé a ver la cuarta temporada y es divertidísimo verlo lidiar con su sanguinario pasatiempo y su tierna responsabilidad de padre al mismo tiempo. Hasta la próxima!!!

domingo, 25 de julio de 2010

El tiempo lo destruye todo.


Hoy quiero hablarles un poco sobre la cinta que vi esta mañana. Se trata de Irreversible. Me la recomendaron hace algún tiempo en el lugar donde adquiero mis películas y la compré, pero la había dejado botada por ahí y hasta hoy se me prendió el foco de verla. Pues bueno, cuando me la vendieron me salieron con el típico choro de “está muy buena”, obviamente yo pregunté “¿de qué va?” pero la chica me dijo “no lo sé, no la he visto, pero me la han pedido mucho y dicen que está excelente”. Y pues sí, así de fácil me convenció. Obvio que conmigo no es igual de sencillo para todo, pero bueno, eso es aparte.

Pues bien, resulta que el titulo de la película se debe principalmente, me imagino yo, a que la historia está contada al revés. Primero ponen la escena final y así se van de atrás para adelante, explicándote el porqué de las situaciones. Todo comienza (o finaliza, depende del punto de vista de cada quien) en un tugurio bastante poco atractivo ya que todos los que están ahí son homosexuales practicando actividades sádicas, violentas y muy enfermas. Dos tipos que están buscando a un tercero para vengarse porque violaron y casi mataron a la novia de uno de ellos, la cual es interpretada por Mónica Bellucci (la única del reparto que conozco, aunque creo que los otros también son actores de renombre).


Total, la película en general es muy violenta y puesta de una manera muy explicita. Lo detestable es la manera en que está filmada, más propiamente cómo es que manejaron las cámaras y eso… que en realidad es una sola cámara que pareciera que la está usando un tipo ebrio o drogado o ambas cosas. Eso de marear al espectador y no dejarlo disfrutar de una escena (buena o mala) como que no me late mucho, a menos que esté muy bien realizado, y creo que aquí no les salió muy bien. En una escena en específico es todo lo contrario, dejan la cámara en el suelo y te muestran la extensísima violación seguida de una golpiza.


La historia no es tan mala, sólo que sí se va haciendo aburrida y cansada. Al final (o bueno, al principio), ya no te tiene tan enganchado como debería y pasan una última/primera escena que, más que satisfecho, te deja mareado. Da la impresión de ser una película con bajo presupuesto, aunque tal parece que eso es deliberado. Busque alguna críticas en internet y está por debajo de lo considerado malo.

A mi me fascinas las películas violentas y sádicas, así que mi opinión es que no es realmente tan nefasta, sólo debieron cambiar esa horrible forma de filmarla y quizás contarla de la manera cronológica correcta, en cuyo caso podría haberse llamado Reversible… o de alguna otra manera, da igual. Lo único que sí me quedó bien claro aquí es que nunca de los nuncas pasaré sola por uno de esos pasos a desnivel y mucho menos de noche, prefiero que me atropelle un auto a ser violada y golpeada horriblemente. Ah, y no hacer caso de los consejos de una prostituta, por muy buenas intenciones que esta tenga. Hasta la próxima!!!

miércoles, 21 de julio de 2010

Los grandes amores de mi vida.


Está mañana me encontré en la calle con uno de los más grandes amores de mi vida, sí, un chico al que quise con toda mi alma, hace muchos años ya. Cuando nuestra relación terminó me morí de tristeza, literalmente. Me convertí en una especie de zombi desalmado y huraño. Nada me satisfacía, nada me agradaba y lo peor, no podía dejar de pensar en esa persona que se había ido. No podía odiarlo, porque nunca se había portado mal conmigo, su único pecado quizá, fue no quererme de la forma en que lo quería yo a él.

Por ese entonces creí que jamás de los jamases iba volver a amar a nadie y mucho menos ser feliz. Claro que cuando la tristeza te nubla el pensamiento eres capaz de tener los más nefastos y exagerados presentimientos. Descargaba todo mi dolor y desazón escribiendo todo lo que me venía a la cabeza, poesía principalmente, y emborrachándome cada vez que podía. Al final, tras mucho tiempo, lo entendí. Nunca iba a dejar de amarlo, pero sí podía dejar de sufrir. Sólo era cuestión de concentrarme en alguna otra cosa.

Hoy por hoy si me preguntan por el amor de mi vida pienso en él, pero también en algunos otros amores. Algunos fugaces, unos medio platónicos, y aclaro que no me refiero a Johnny Depp o Enrique Bunbury, sino personas con las que por tal o cual razón pues era un poco complicado tener una relación, por eso los llamo platónicos. He tenido muchos amores, ¿por qué sólo tener un “amor de la vida”, cuando la vida es tan larga y llena de cosas, algunas maravillosas otras no tanto, que alcanza para tener varios amores diferentes? Obvio que, de todas las personas que conozco y que he querido, pocas son amores de verdad.

Mmm… no, no voy a poner nombres, por obvias razones, sólo voy a decir que después de ese gran amor mencionado arriba me he encontrado con una o dos almas gemelas (ah, porque en eso tampoco me limito a una) y con unas cuantas personas por las que daría todo, ya que se lo merecen. A los que sí puedo dar amplio reconocimiento son, primero, al padre de mi hijo. Con él he pasado de todo, me ha soportado muchísimas cosas y yo a él. Se merece mi amor por todo lo fiel que ha sido, lo comprensivo y consentidor (me encanta que me consientan). Y obvio, lo más importante, es que ambos hicimos al niño más hermoso que he conocido en mi vida, bueno, yo lo digo porque es mi hijo, pero miren su foto y díganme si no es cierto.

Finalmente, el que ahora ocupa el primer y más grande lugar en mi corazón, por supuesto es Vladimir. Lógicamente que el amor de madre es muy distinto del amor general, nunca me imaginé que, cuando decían que era lo más bello que se puede sentir, fuera una verdad así de grande. Pero así es. Podría dar todo lo que tengo y lo que no por este pequeño vampirito que ha venido a iluminar mis noches, arrancándome de mi locura y purificándome la sangre en las venas, tornando mi agonía en felicidad. Gracias a él ahora sí tengo una razón por la cual vivir y por la cual querer contribuir para hacer de este mundo un lugar un poco mejor, y de mi una mejor persona. Difícil la tengo, pero no imposible.

Mi consejo es que hay que amar a todas las personas que se pueda, las que valgan la pena claro, también hay que ser un poco selectivos, porque de lo contario creo que no funcionaría. Ya que el tener a quien amar ayuda a engrandecer el alma y a aprender cosas buenas. Nunca habría dicho esto hace tres o cuatro años, pero hoy sí; no hay que ahorrar el amor, porque entre más das, más recibes, cada quien sabe cuanto desea recibir, así que en esa medida hay que dar. Saludos y buenos deseos. Hasta la próxima!!!

lunes, 19 de julio de 2010

Un asesino sin olor.


Cuando iba en primero de prepa una de mis profesoras nos pidió que leyéramos el libro de El Perfume, de Patrick Süskind. Yo ya traía ganas de leerlo desde antes, así que no me costó trabajo. A final de cuentas, la profesora ni nos pidió ensayo ni nada y ni siquiera hablamos de él en clase. Pero ese libro se quedó conmigo para toda la vida.

Me lo leí en menos de una semana, claro, porque en aquel entonces sí hacia mis trabajos y tareas y no me quedaba mucho tiempo, y sencillamente me fascinó. Quedé completa y locamente enamorada de Jean Baptiste, el protagonista. Desde cómo inició su vida, naciendo bajo un puesto de pescado en medio de una concurrida calle de París donde todos lo olores se mesclaban y la putrefacción estaba al acecho para corromper todo lo que se dejara, estuviera vivo o no. Abandonado por su madre entre tripas y desechos de pescado, creyendo que había muerto o que pronto lo haría y que nadie se daría cuenta de su horrible crimen. Pero no fue así, porque el pequeño monstruo reclamó su lugar en el mundo y mandó a su madre a la horca, comenzando así con una vida insana y llena de aberraciones, cuyo único fin era hacer la creación más perversa del mundo y de la historia.

Jean Baptiste tuvo una vida triste, miserable, carente de amor y mucho menos de algún sentido de la empatía. Pero poseía un gran don, si así se le puede llamar. Tenía una sentido del olfato muy agudo, bastante más extraordinario que cualquier hombre o animal sobre el planeta y, además, carecía de olor propio, lo cual resultaba repugnante y era causa de miedo y rechazo por parte de cualquier otro ser humano, sin embargo fue algo que actuó siempre a su favor, porque podía pasar desapercibido, nunca llamaba la atención. Él siempre fue visto como mera escoria y nada más, una especie de criatura vil carente de sentimientos (lo cual era completamente acertado) y que nunca sería de alguna verdadera utilidad en el mundo.


Pero tenía una misión, una misión enferma y retorcida, pero una misión al fin. Se empeñó en aprender el arte de la perfumería y las formas de obtener el olor de las cosas, se hizo de cierto respeto, no mucho, porque su condición de paria, su aspecto y su extraña forma de proceder no se lo permitían. Aun así encontró un pequeño hueco en el mundo donde poder sobrevivir y poner a madurar su macabro plan. Fue así como tras años de esfuerzo comenzó con la elaboración de un perfume, el perfume más raro y exquisito de todos, a base de ingredientes que provenían de una fuente poco común.

Una de mis cosas favoritas en este mundo, los asesinos (bueno, en este caso uno), en un relato escalofriante e impactante, pero a la vez sutil y fascinante. Adoré su astucia y sigilo, su forma de llevar a cabo sus asesinatos, pero sobre todo su frialdad. Para él las chicas que mató no eran más que simples objetos que necesitaba para su beneficio artístico, porque ni siquiera las usaba con un fin sexual, sino al contrario, no les daba tiempo de reconocer la situación en que se encontraban y mucho menos de sentir miedo, ya que eso además arruinaba su esencia, sólo tomaba lo que necesitaba para crear su obra y punto.

El final es una cosa aparte. Aquí hablamos primero de una orgía a gran escala y, luego, de canibalismo. El perfume que elabora tiene el poder de divinizar a la persona que lo lleve puesto, de embriagar a quien lo huela al punto de la euforia y llevar a este a cometer actos insospechados.


Quizás muchos difieran conmigo y opinen que es una historia absurda. No digo que no lo sea, todo es pura y llana ficción. Una historia imposible con un personaje sacado de una pesadilla inimaginable. Pero creo que es por eso que me agrada y por eso que le di a este libro el título de “mi favorito” y lo volví a leer otras dos o tres veces más, sin cansarme ni aburrirme. Luego de algún tiempo vino la adaptación a la pantalla grande.

Me enteré cuando estaba trabajando en el cine y fue una muy buena noticia para mí. Mientras esperaba el estreno comencé a leer el libro una vez más (bueno, era el pretexto). No es la mejor adaptación que he visto, sin embargo si tiene muchas cosas que hacen buena la película, la orgía es una de ellas, les quedó bastante bien. Las actuaciones me gustaron, aunque el protagonista es inmensamente diferente del descrito en el libro, ya que aquí es feo con ganas, repulsivo; y en la película no pusieron a un galanazo pero definitivamente no es ni la mitad de feo de lo que debería haber sido, es más, es lo suficientemente simpático como para agradarme.

Y sí, difícilmente el filme puede competir con el libro, pero aún así tiene su merito y su atractivo, por lo menos para los que somos fans de la historia. No destrozaron la novela, aunque hay detalles que no son completamente fieles y algún par de cosas que en lo personal me habría gustado ver pero que omitieron. Fuera de eso es muy aceptable y recomendable.


Me quedó con ambas por diferentes razones. Recomiendo ambas y les propongo ponerse a reflexionar en si en verdad es descabellada la idea de que una criatura así exista en nuestro mundo. Vamos, no por sus características hasta cierto punto “sobrenaturales” sino por eso de que nosotros, como sociedad, somos responsables de los engendros que lleguemos a encontrar en ella. Por la manera en que sencillamente decidimos hacer a un lado a esos seres que por equis razón no son como deberían. Porque, tanto en estética como en conducta, ¿qué es lo “normal”? y, en cuanto procedencia ¿tenemos derecho a juzgar si tal o cual persona tiene derecho a un lugar en nuestro mundo? Me hago estas preguntas se las hago a ustedes ya que, en mi muy particular forma de pensar, no podemos echarle siempre la culpa a la naturaleza, fuera de los casos donde esta si es responsable. Sólo es algo en lo que habría que ponerse un poco a pensar.

domingo, 18 de julio de 2010

Todos tenemos dos caras.


Bueno, eso es lo que reza el subtitulo de la película que vi esta mañana, por eso de que me gusta despertar y ponerme a ver sangre. Se trata de Mr. Brooks y ya había comentado un par de cosas sobre ella hace algún tiempo, respecto a los oscuros pasajeros y eso. Pero hoy quiero profundizar un poco más acerca de ella.

Bien, pues busqué en internet y no encontré muy buenas críticas, creo que a muchos les parece una cinta mediocre, pero a mi me gusta. Vi esta película por primera vez cuando trabajaba en un cine, oh sí, nunca lo había mencionado, pero ese fue mi primer empleo y creo que el mejor, además de que tenía la ventaja de ver todas las películas que quisiera, cuando yo quisiera y las veces que quisiera, pero me desvío del tema.

Aquí Kevin Costner le da vida al protagonista, que es un hombre “torturado incapaz de controlar sus emociones” (eso dice la contraportada del DVD), un buen hombre en realidad, empresario, fue nombrado el hombre del año, esposo amante, padre comprensivo, que parecería que no tiene nada que pedirle a la vida. Pero tiene un lado oscuro llamado Marshall, su alter ego, su “oscuro pasajero” en mis propios términos, aprendidos del Querido Dexter. Marshall es un personaje que lleva al Sr. Brooks a realizar actos que este sabe que no están bien pero, sin embargo, los disfruta y, más allá de ponerle un alto a su acechante imaginario, literalmente lo toma de la mano y acepta su ayuda y guía para matar.


Esta especie de… demonio interno es interpretada por William Hurt, de quien la verdad no sé mucho, pero no importa. Me gusta su actuación por su cinismo y descaro. Gracias a él y a una serie de precauciones al parecer exageradas pero muy acertadas, el Sr. Brooks no es atrapado por la policía, pero sí descubierto por un embustero aficionado que le pide que le enseñe a matar (al final él termina muerto, así que no pasa a mayores). Y por otro lado tenemos a la detective (Demi Moore) que anda tras los pasos de nuestro criminal, aunque realmente no tiene idea de quien es y lo único que pinta en la historia es que el protagonista se deshace de su indeseable y codicioso marido, aunque ella no se de ni por aludida.


Por otra parte Mr. Brooks tiene una hija adolescente que tiene probabilidades de seguir los pasos de su padre, aunque claro que sin darse cuenta. Pero lo que me desagradó de está parte es que no profundizaron mucho más en ella y eso habría sido muy interesante.

Ahora sí, me escena favorita: el final. ¿por qué? Principalmente por la música, cuando escuche la música fue un alucine bien cañón, me transportó completamente… Bueno, en esta escena vemos como Mr. Brooks está en su casa, va a la cocina por un vaso de leche y de regreso a su habitación pasa a besar a su hija, la cual está dormida. Pero oh sorpresa, ella despierta, saca unas tijeras y la clava en el cuello de su padre. Sangre por todos lados, en las paredes, en las blancas sábanas, ¡en las manos de ella! Ay, bueno ya, creo que me emocioné.


Total, que todo resulta ser un sueño, pero aún así la melodía que acompaña todo esto hace que se te ponga la piel chinita. A mi me obsesionó por mucho tiempo, hasta que me puse a investigar y di con ella. La canción se llama Vicious Traditions, cantada por The Veils y me fascina, es una cosa estupenda, es más, les voy a dejar el video para que me puedan entender. Bueno, si quieren el video no lo miren, sólo escuchen la rola, está muy buena.





Y bien, aquí me despido, esperando que les haya gustado mi recomendación… mmm… ojalá y sí. Hasta la próxima!!!

sábado, 17 de julio de 2010

Enrique Bunbury, en Otra Dimensión.


Esta semana tuve la oportunidad de ir a ver un concierto de Enrique en tercera dimensión y en la pantalla grande. Sólo tengo una palabra para definirlo: ¡Espectacular! Desde el momento en que me enteré que lo exhibirían en un cine cerca del centro de la Ciudad de México, hice lo posible para asistir a él. Lo complicado era que obvio no podía llevar a Vlad, así que tuve que arreglármelas para que mi mami me lo cuidara.

Total, francamente valió la pena el sacrificio de dejar unas horas a mi bebé. Nunca había visto un espectáculo tan padre. Obvio que ver a mi adorado Enrique en vivo es alucinante y un concierto suyo no lo cambiaría por nada, pero esto casi va más allá de eso. En primer lugar porque aquí estamos hablando de la pantalla grande (sin mencionar que el cine es una de mis grandes pasiones), a eso hay que sumarle que el concierto está grabado en 3D y tenemos un resultado impresionante.

La función comenzaba a las 10.00pm, pero yo, como la mayoría de la gente, llegué desde media hora antes. La sala se fue llenando poco a poco, hasta quedar a tope. Unos hablaban de su próximo concierto en el Auditorio Nacional, otros de lo guapo que es, unos más de lo impacientes que estaban porque comenzara la función. Por fin se apagaron las luces y se hizo el silencio (exceptuando unos cuantos gritos de euforia). El concierto empezó. Se trataba de un escenario tipo su video De Todo el Mundo medio combinado con el estilo de Hellville de Lux. Salió el con un estuche de guitarra decorado con huesos (loquísimo), lo depositó en el suelo y sacó su guitarra. Comenzó a sonar El tiempo de las Cerezas… “es momento de ir yéndose poco a poco, el tiempo de las cerezas nunca llega a noviembre, no me apetece escribir, hay otras formas de huir…” todo el público (obvio yo incluida) comenzamos a cantar junto con nuestro ídolo. Una experiencia audiovisual fuera de lo común, al grado de sentir a sentir a ratos que estabas entre el verdadero público o, en otros momentos, ahí en el escenario junto a él.

Todo se veía en blanco y negro, pero con una producción sin precedentes. Luego de la primera rola, cantó las canciones de su más reciente producción: El Boxeador, De Todo el Mundo, Frente a Frente y Los Habitantes. Luego cambió el escenario para trasladarse a la parte frontal de un bar como muy junto a la carretera… (o bueno, así me lo imagino yo, ustedes me entenderán) con un anuncio de neón y toda la cosa. Comprendí que en realidad se trataba de un escenario de 360 grados, compuesto por dos partes. Aquí ya se veían los colores y todo. Cantó sus éxitos: Infinito, Lady Blue, Sácame de aquí, Sí, El Aragonés Errante, El Extranjero (no precisamente en ese orden). Poco después de la mitad cambió su atuendo por un traje de satén morado con el que se veía excepcionalmente guapo y ¿Por qué no decirlo? Lucía un trasero exquisito… sí, aunque se oiga perverso.


Forzosamente tuvo que cantar Al Final… mi canción favorita entre todas, con lo que casi me vuelvo loca de la emoción. Y se despidió definitivamente con Viento A Favor. Lo repito, un espectáculo sin precedentes y que dudo mucho que se repita pronto. Definitivamente los fans quedamos satisfechos y los que no lo eran también debieron de salir contentos, porque aunque no les gustaran las canciones, dudo que alguien haya quedado indiferente ante tal experiencia. Y bueno, para los que quizá no tengamos la suerte de asistir a su próximo concierto, pues ya por lo menos no nos quedamos con las ganas de una probadita.

viernes, 16 de julio de 2010

Roma. Primera y segunda temporadas.


Realmente debo confesar que jamás entendí muy bien eso del Imperio Romano y la República y menos a Julio Cesar y su trascendencia histórica. Yo nada más entendía de Tiberio para acá, más específicamente los tiempos de Calígula y Nerón. Pero afortunadamente hace algún tiempo (y gracias a una personita a la que quiero con locura) cayó en mis manos la primera temporada de esta magnífica serie llamada Roma. La verdad es que al principio como que no estaba lo bastante convencida de verla (me olía a mucha historia y nada de diversión), pero luego de ver los primeros episodios me quedé clavadísima y no quería despegarme de la televisión.

Sí, está basada en hechos históricos, yo entendí muchas cosas de las que no había captado bien ni aún explicándomelo con bolitas y palitos. Menos aún todo eso de política y guerras, que no me entra ni a trancazos. Sin embargo aquí te muestran un lado de la historia muchísimo más interesante. Tiene mucha sangre, intriga, crueldad, pasión, traiciones, algunos toques de humor que no están fuera de lugar, acción, drama… en fin, es una serie bien hecha que cumple perfectamente con su finalidad: entretener.

No es para tomarse muy en serio los hechos históricos, sí es cierto que la mayoría de lo que sacan es lo que en verdad pasó, pero así mismo cambian muchas cosas. Bien, la trama, en la primera temporada, va de quién fue Julio Cesar, lo que hizo, sus pretensiones, sus aliados, los que lo traicionan y, finalmente, cómo lo asesinan. Todo este entretejido con la historia de una de las familias más importantes (o bueno, eso ponen) y la de dos legionarios de la treceava (eso sí me quedó clarísimo) cuya vida y sucesos resultan ser de suma importancia para los acontecimientos principales. También sale Cleopatra, aunque no ponen mucho de su participación en la historia. Además de muchos otros personajes secundarios y cosas que, a primera vista, parecerían no tener mucha trascendencia, pero que siempre al final tienen mucho que ver. En final de temporada dejan infinidad de cabos sueltos y preguntas abiertas.

En la segunda temporada retoman la historia justo en el punto donde la dejaron, lo cual resulta muy conveniente, ya que es un punto muy álgido y si lo hubieran hecho de otra manera, creo que el espectador se habría sentido timado. Aquí vemos cómo Octavio toma el poder y Marco Antonio se vuelve su enemigo (tras un montón de intrigas, claro). Como este ultimo huye a Egipto con Cleopatra y, al final, por un engaño de ella, se suicida. Obvio que luego ella se arrepiente y llora y es mordida por el áspid. Definitivamente todo eso está muy bueno.

Lo que más me gustó es que hay un montón de escenas violentas, violentas pero bien hechas, que no caen en lo vulgar aunque se basen en eso y tampoco resultan grotescas. La chica que pusieron como Cleopatra me fascinó y todos los personajes, en sí, te cautivan… bueno la mayoría, porque sí hay uno que otros que en ocasiones te dan ganas de ahorcarlos.

Total, para todos aquellos que les gusta la historia contada de una manera fresca e interesante, tampoco es para clavarse mucho en si los datos son verídicos o erróneos, creo al final eso es lo menos importante. Vale la pena conseguirla y darse un tiempo para verla. Ojalá y lo puedan hacer. Hasta la próxima!!!

martes, 6 de julio de 2010

Querido Dexter.


Por fin he terminado de ver la segunda temporada de Dexter, luego de algunos contratiempos para lograr ver el final. Pues bueno, si la primera parte me dejó impactada, la segunda está impresionante, sin lugar a dudas y sin miedo a exagerar, lo afirmo y lo garantizo. Y, cómo lo prometí, hoy les voy a platicar un poco de ella.

Resulta que en esta temporada Dexter está a punto de ser descubierto después de que se encontraron los cuerpos mutilados que él ha venido lanzando al mar a lo largo de sus “travesuras”. El único que sospecha algo de nuestro querido protagonista es el sargento Doakes (compañero de trabajo en el departamento de policía) y no ceja en su empeño de acorralarlo y atraparlo, aunque no cuenta con el hecho de que el Querido Dexter y su oscuro pasajero son mucho más inteligentes. Para acabarla, a la vida de Dex llega una mujer(zuela) británica llamada Lyla, que está un poco enferma (léase enferma mental) por la que el muy imbécil deja a su novia Rita, que es todo amor y toda dulzura, para inmiscuirse en una relación que definitivamente no le traerá nada bueno.


Esta historia no tiene absolutamente nada que ver con ninguno de los libros que leí, (a excepción de que Doakes lo está cazando) aunque se respeta mucho a los personajes y el resto. Las enseñanzas de Harry, el “por qué” de las inclinaciones asesinas de Dexter y muchos descubrimientos que llevan al protagonista a entenderse un poco más a sí mismo y a su peculiar pasatiempo.


Se podría creer que el peligro principal en esta ocasión es que Morgan sea atrapado y condenado, aunque muchas personas entienden que lo que él hace es verdadera justicia poética, ya que los asesinos a los que el pesado brazo de la justicia no logra atrapar, son exterminados por él, así que no es un peligro para la ciudad, sino un contribuyente social al que ni si quiera hay que pagarle o rendirle homenajes. Sin embargo es la “mujer vampiro” (como la describe Deborah) quien resulta ser el verdadero peligro, tanto para Dex y su libertad, como para las personas cercanas a él.

La Invasión Británica.



En el último episodio vemos como, gracias a la entrometida de Lyla, Dex se salva de ser atrapado, sin embargo eso no es suficiente para que la pobre mujer sea amada y respetada y, aunque le sirvió de mucho, Dexter termina matándola. No porque sea un insensible mal agradecido, sino por el peligro que ella representa.

Desde que vi al personaje sentí una ligera aversión hacia ella y definitivamente me inclinaba muchísimo más por la ya conocida Rita, pero cuando me puse a analizarlo, me pregunté ¿por qué? Si Lyla era (como ella misma dice) como el alma gemela de Dexter, por qué me resultaba más bonito imaginármelo con Rita, que es una madre dulce, tierna, un tanto ñoña y definitivamente todo amor, que claro tiene su lado salvaje y sensual, pero es “una mujer normal”, y no con la mujer malvada con la que él estaría completamente compaginado? Y llegué a la conclusión de que un tipo como Dexter debe estar con una chica como Rita (los polos opuestos…) y creo que él también lo entendió así y, afortunadamente, regresó con ella


Pero ¿por qué Lyla no más no se ganaba mi simpatía? Y no sólo Lyla, sino todas las mujeres que buscan en su interior un pasajero oscuro y, si no lo encuentran, intentan conseguir uno a como de lugar. Pues fácil, porque los asesinos o criminales o psicópatas varones por lo general no necesitan un incentivo para matar o lastimar, sino que lo hacen por el mero gusto de hacerlo. En cambio las damas que se dedican a este negocio siempre pero siempre son impulsadas por alguna otra razón. Por lo general esta razón es el amor, un amor enfermo y retorcido, pero amor al fin. Aunque claro, hay algunas guiadas por la venganza o hasta el dinero, pero por lo general en una mujer siempre hay algo que les impide asesinar sólo por asesinar, por placer y nada más.

Por eso jamás he sabido de una mujer cuyo perfil sea digno de admirar y, quizá por eso mismo, una mujer asesina o loca nunca se va a ganar tanto mi respeto como un hombre con esas mismas características. Claro que hay personajes femeninos malos que me gustan, pero su maldad es diferente y no voy a ahondar en ello hoy.


Sólo puedo decir que hice una buena elección al elegir a este asesino que tantas peculiaridades tiene y cuya serie es tan enganchadora y sangrienta. Se las recomiendo si sus gustos son tan poco comunes como los míos. No me cansaré de decirlo: me fascinó. Y ahora dejaré a Dexter por un par de semanas y comenzaré a ver la segunda temporada de la serie Roma de HBO, no hablé aquí de la primera porque hace muchísimo tiempo que la vi (mucho antes de empezar el blog). Pero igual cuando la termine les hablaré un poco de ambas. Ojalá puedan ver lo que les recomiendo hoy y si lo hacen me platican qué les pareció. Hasta la próxima!!!
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