Hace poco más de un mes que salió a la venta el más reciente trabajo de mi adorado Enrique, titulado Licenciado Cantinas. Con un formato más bien rústico y ningún tema original, pero eso sí, con su estilo tan propio dominando en todos y cada uno de los temas.
El primer sencillo, Ódiame, es simplemente la muestra del rumbo que llevan el resto de las canciones, tan populares de este lado del mundo, como él mismo dice; tan de cantina, como quiere hacer ver el disco. Para ello, basta con la descripción que nos asalta al abrir el disco, y que dice así:
Extraído de la cosecha musical latinoamericana, Licenciado Cantinas es un tributo a la lírica popular destilada con maestría por Enrique Bunbury, ofreciéndonos un producto reposado y madurado interpretando a autores legendarios que añejan el sabor de la historia, el verdadero sabor a cantina que degusta el amor, el abandono, la perdición, el alcohol, la redención y la muerte.
Cual tequila ¿no?, jaja. Como buena amante y gran fanática de este hombre, me he imbuido del disco hasta el cansancio, reconociendo sólo un par de las canciones que lo componen, y conociendo por primera vez el resto de ellas. Aunque no descarto la posibilidad de haberlas escuchado antes y no recordarlo, por la sencilla razón de que (en su estado original) no son del género ni el tipo de canción que a mí más me mueve.
He tenido todo tipo de sentimientos encontrados para con estas rolas; desde incredulidad, pasando por un poco de nostalgia (porque quiéralo a no, a eso me empujan algunas de las canciones) y llegando al punto de la hilaridad al oírlas. Entre muchos otros.
Después de todo, sigue siendo él, el aragonés errante que tiene su patria aquí y allá. Un sujeto que alcanzado tal consagración respecto a su música que ya no importa tanto si experimenta con proyectos tan raros como este. Porque aunque a muchas personas les parezca que ha caído en decadencia (“ya no le da la inspiración para escribir sus propias canciones”), a nosotros, que lo hemos seguido hasta el infinito, siempre nos complacerá escuchar lo que tenga para darnos.
Finalmente dejo su “Licenciado Cantinas the Movie”, un cortometraje protagonizado por él y cuyo elemento principal es la música (¿qué otra cosa podría haber sido?). Con un argumento que nos hace evocar aquello del fin del mundo y todas esas profecías que tan “amenazados” nos tienen. Lo único que no me cuadra es que no hay tanta referencia a ese lugar llamado cantina como se podría esperar.
Quien sabe. Lo único cierto es que sí se me antoja ponerme una briaga de aquellas para llorar, aderezada con estas canciones y la encantadora voz de Enrique. Como sea, por hoy es todo, espero que disfruten del video tanto como lo hice yo. Un beso y hasta la próxima!!!
4 comentarios:
A mi Bunbury, reconozco que ni fu, ni fa. Fui más de Heroes del Silencio, y no llegue a comprender las idas de olla que se monto en solitario, y desde entonces, ¿no se?
Esa es mi relación con el actual Bunbury, me gustaba más hace 20 años ¿será que soy viejuno?
¿piensas ir a verlo al vive?
@Roxe: quizá sea eso, jajajaja. No te creas. Como digo, hay muchas personas que opinan como tú, así que no creo que la edad tenga que ver.
@reptilio: pues lo estoy considerando, aunque a mí el vive como que no me fascina, demasiada gente para mi gusto (y con eso de que soy re mamoma, jejeje). Habrá que ver si me animo o no.
Besos!!
A mí me gusta más el Bunbuty de ahora que el de Héroes. En cualquier caso siempre me ha gustado. Aunque, claro, el ser de la misma ciudad y coincidir por bares y conciertos siempre ha ayudado a que le siguiera con especial interés.
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