Mi blog de rarezas, lo que me pasa, lo que veo, lo que leo,
lo que escribo, lo que sueño, lo que pienso,
lo que siento, lo que hay, lo que me gusta y lo que no,
pero sobre todo mi amor por mi hijo,
entre miles de chifladuras más!
Hasta hoy esta sección la había hecho los primeros días de cada MES, recopilando todos lo trabajos que había hecho mi bebé durante el MES anterior, pero como hoy no tengo nada que hacer pues decidí cambiarla de fecha y ponerla como última entrada del MES… ¿ya vieron que inculta soy? Uso la palabra MES tres veces en el mismo párrafo (cuatro veces) Ayyyyyy, por eso nunca llegaré a ser escritora… bueno, ya, basta de drama.
Como podrán advertir, este fuel MES de las frutas y verduras, excepto hoy que fue día de fruti-loopis, jajaja, aquí la galería:
El primero son bolitas de papel crepé sin ninguna finalidad aparente. El segundo parece un balón, pero no, es un melón, con sus semillitas y todo. Luego una fresa y una zanahoria. Eso verde que parece una pera es un chayote (la pera la hicimos el MES pasado). Un tomate. Lo rosa que parece una nube con papelitos encima, es una papa (de veras). Un pepino, que se sabe que lo es siempre y cuando uno tenga mucha imaginación, seguido de una calabaza (evidentemente no de las de halloween XD). El elote sí me gustó cómo quedó, aunque Vladimir se emocionó con la crayola y quería pintar toda la hoja. Después hay un chícharo (también hay que hacer mucho uso de la imaginación para distinguirlo) y una cebolla (eso aseguró la maestra). Y, como dije, el último son Froot-Loops (o como se escriba), el propósito de este es el aprendizaje de colores.
Y pues bueno, esto es todo por hoy, ¡Adiós MES de noviembre! Hasta la próxima!!!
Entre todas las cosas que pensé que me podían hacer feliz en la vida, jamás imaginé que un día encabezaría la lista un bebé. Hoy hago alarde de mi amor por él cada vez que puedo, pongo sus fotos y presumo sus “hazañas”. Él es todo para mí y por él doy la vida. Sin embargo, ha surgido un pequeño problema; y es que ahora resulta que soy sobreprotectora. Y yo me pregunto ¿lo soy?
¿Qué quiere decir sobreproteger? Según mi entendimiento, la palabra se refiera a proteger de más, cuidar en exceso… exagerar. Yo paso todo el día con Vlad; me despierta a cabezazos o picándome la nariz, desayunamos juntos, lo llevo a la escuela y me acompaña en todas y cada una de mis actividades… bueno, tampoco es que estas sean muchas ¿verdad?
Lo cuido todo lo que según yo lo debo cuidar, dejo que ande a gusto por el piso explorando y haciendo travesuras, aunque siempre al pendiente de aquello que se pueda llevar a la boca o de si corre el riesgo de golpearse o caerse. Me gusta verlo feliz y me parte el alma verlo llorar (como supongo que a toda madre le ha de pasar). Así que si llora lo consuelo, busco la forma de tranquilizarlo y sí, reconozco que me gana la debilidad y creo que lo maleduco al cumplir todos sus caprichos.
Si hay algo que no soporto es que si su padre o su tía o equis persona llega de la calle, no se lave las manos antes de jugar con él (¡¡la de infinidad de bacterias que traen con ellos!!). Dicen que eso a veces resulta molesto, pero es un hábito de higiene básico y no sólo lo digo yo, eso se debe hacer con o sin bebés en casa. Me gusta que esté limpio (dentro de lo que cabe), no me importa si hay que cambiarlo de ropa más de una vez al día. Cuido de su alimentación pero no en exceso, así como le doy frutas, verduras y mucha gua, también le doy dulces, helados y chocolates (todo con moderación).
Me da miedo ser una mala madre, convertirme en una de esas mujeres amargadas que por todo regañan a sus hijos y los tratan peor que la perro (en mi caso al perro procuro tratarlo bien XD) o ser de las que les valen m… sus retoños y los dejan prácticamente a la deriva. Aunque claro que tampoco quiero estar todo el tiempo sobre de él, agobiándolo y de más… como la mamá de Freddy, en iCarly (que ilustra esta entrada porque me gusta ese programa, jeje).
Total, que replanteando la cuestión de esto, definitivamente no me considero sobreprotectora. Lo que sí me preocupa es si estoy haciendo o no un buen trabajo ¿lo estoy educando bien? ¿Haré de él un buen chico?... La verdad es que no lo sé y supongo que no lo sabré sino hasta dentro de mucho tiempo. Yo hago lo que me parece que debo hacer y hasta ahora creo que Vlad y yo somos felices con el método que uso, pero… es probable que eso pronto cambie y, por consecuencia, tal vez ya no esté tan al pendiente del blog y no lo actualice tan constantemente como quisiera. No sé cuando será esto, pero yo lo avisaré. De todas formas aquí sigo y espero que no me dejen de visitar. Un saludo a todos y hasta la próxima!!!.
Me fascinan las películas de Saw, aunque de hecho no las he visto todas, je, me falta la 6. Pero bueno, ese no es el punto. Resulta que me encontré con una película de los creadores de esta saga; se titula The Tortured o La Tortura (ay, a poco?), de hecho cuando vi la portada me hizo más bien pensar en la canción de Shakira con mi ex-novio Sanz (sí, mi EX-novio porque la muy loba me lo bajó, jajaja, sí, cómo no?).
El argumento del filme es sobre una pareja a la que les secuestran a su hijo, el psicópata que lo capturó lo tortura y lo mata. Entonces ellos, al no obtener el fallo del juez de "cadena perpetua" para el asesino, deciden hacer justicia por su propia mano. Secuestran al secuestrador, lo llevan a una propiedad abandonada algo lejos de la civilización y ahí le aplican la ley del talión, ojo por ojo y diente por diente, sólo que acá se extiende a hueso por hueso, articulación por articulación, etc. Entienden a lo que me refiero ¿no?
Bien, cuando me dispuse a verla esperaba una especie de Juego del Miedo (obvio que con sus deferencias), pero a los cinco minutos me di cuenta de que no iba a ser así. Las películas de Saw me gustan porque hay sangre, mutilaciones, muchos gritos y dolor, pero todo pensado como una forma de entretenimiento (algo insano, claro está). No involucra sentimentalismos ni nada eso o, si los hay, no llegan al punto de que te cuestiones si está bien o mal lo que el psicópata hace a sus víctimas. Al menos no en mi caso. Yo me divierto y punto.
En cambio esta movie tocó en mi fibras muy sensibles, situación que estoy segura de que hace unos dos años, más o menos, no se hubiera presentado ¿por qué? pues por la sencilla razón de que hace dos años no tenía un hijo, así que seguramente habría visto la película sólo como eso, una película... algo triste y conmovedora, pero hasta ahí. Afortunadamente para mí no fueron tan brutos de poner escenas del niño siendo torturado ni nada de eso, de ser así yo creo que habría apagado el televisor y ahí lo hubiera dejado.
En fin, debo confesar que la determinación que tomaron los padres es, sin lugar a dudas, lo que yo haría. Digo, si me pasara una cosa así, ya no tendría absolutamente nada que perder. Pienso que un trauma de esos es como mandar tu vida al carajo, te quitan toda razón de seguir existiendo, así que ¿qué más da joderte también al wey que mato a tu hijo y que, además, le hizo tanto daño mientras estuvo vivo? Sin embargo, cuando la madre de este niño se lo propone a su marido, él le dice que no vale la pena, que el matar al asesino no les devolverá a su bebé (bueno, el niño tenía seis años, pero ¿qué? mi mamá decía que yo era su bebé hasta que tuve el mío propio... XD), claro que luego el tipo lo piensa mejor y planean todo meticulosamente entre los dos, bueno, tan meticulosamente como unos padres dolidos y sedientos de venganza pueden llegar a planear algo.
Por que claro, no se trata solo de matarlo y ya, hay que hacer sufrir al hijo de la chingada tanto o más de lo que él hizo sufrir al inocente niño que ahora yace varios metros bajo tierra y que pronto será alimento de gusanos (ay ya me apasioné). Yo no sé cómo lo haría, seguro vendería hasta mi alma con tal de conseguir mi propósito... en el caso de que mi alma tenga algún precio para alguien porque, después de una cosa así, seguro que para mi misma ya no tendría mucho más valor que un arma con la cual volarme los sesos.
Cuando ya lo tienen atado, amordazado y bajo su yugo total comienza el dolor, pero hay momentos en que los tipos se sienten inseguros ante lo que están haciendo (supongo que es natural), viene la compasión por su "semejante" y de más. Yo he oído eso de que perdonar te hace más grande y cosas de esas, pero ¡diablos! ¿Cómo perdonar una cosa así? Quién sabe, nunca he estado en tal situación (y de veras espero no estarlo jamás), así que me imagino que nunca sabré realmente lo que yo sentiría. Pero ahora, suponiendo que yo estoy en el lugar de esa madre, le haría al maldito lo mismo que él le haya hecho al niño... aunque ¿tendría tanta sangre fría? Yo creo que sí, aunque vengarme no aliviara mi dolor, por lo menos estoy segura de que aliviaría mi coraje y ya con el dolor me las arreglaba luego.
Y siguiendo con la película, resulta que el par de imbéciles se equivocaron de criminal al secuestrarlo y le inflingieron una horrible tortura a un sujeto cuyo único delito había sido evadir impuestos... eso sí ha de ser horrible. Por eso hay que hacer las cosas bien. Sin embargo el pobre tipo logra escaparse y se cuelga, dejando una nota donde NO confiesa que él era el hombre equivocado.
Total, que definitivamente me llegó la movie. Más allá de si está bien hecha o no o si las actuaciones son buenas o malas; me hizo sentir profunda empatía y desencadenó pensamientos dolorosos que ojalá nunca lleguen a tener que volverse realidad. Porque yo no sé si tengo una mente criminal, pero sin duda no me importaría averiguarlo. Y entonces ¿si cobras venganza de quien te hizo daño, el daño se alivia? Probablemente no, pero como hay quien se quede a llorar por meses y luego seguir con su vida, habrá quien tome cartas en el asunto y arriesgue lo último que tiene para obtener justicia. ¿Ustedes qué harían?
Por todos esos recesos que pasamos en la cafetería fumando
(a pesar de que estaba prohibido)...
Salud!!
Por todas esas canciones que cantamos juntos
(desafinados, pero las cantamos)...
Salud!!
Por esas tardes de chisme y café
(poco frecuentes y que hace mucho que no se repiten, aún así)...
Salud!!
Por esa canción que sólo bailo contigo
(aunque tú quién sabe con quién más la has de bailar)...
Salud!!
Por todas esas briagas hasta morir
(lo que se dice morir)...
Salud!!
Por la pandilla Talamaska
(especializada más en cazar chelas que brujas y vampiros)...
Salud!!
Pero sobre todo por ti, que hoy cumples un año más de vida reventada, aunque de veras espero que nunca te salgas del buen camino (completamente). Este año no podré festejar contigo, sin embargo te dejo esta pequeña muestra de todo el cariño que te tengo. Que nunca se te olvide que te quiero un chingo pero un chingo y que espero que pronto podamos repetir esas borracheras. Te dejo esta rola de Vegas, sé que te gusta y pues a mi también jeje (no peles el "video").
Te mando un abrazototote bien fuerte. Espero que te la pases genial hoy en la noche (sé que así será) y ojalá nos veamos pronto, besos de parte mía y de Vlad. No se te olvide echarte una por mi.
Ella es fanática de Harry Potter y le gustan los libros de Anne Rice, de hecho gracias a los libros de Anne Rice es mi amiga, je, y a la ignorancia de un "profesor" de literatura al que juntas decidimos hacer quedar en ridículo (ella sabrá a lo que me refiero). La persona más culta que conozco, pero cuando decide rebelarse lo hace valiéndole madres el qué dirán. Escorpión de nacimiento pero víbora por elección propia (por eso de que le gusta "morder" a los no tan agraciados), disfruta al soltar veneno sutilmente y ser reconocida por ello.
Siempre tuvo excelente en la escuela y nuca faltó a clases, excepto una o dos veces durante los dos años escolares que pasamos juntas. Capaz de retener cualquier información, incluso esa de la que yo no podía acordarme ni siquiera porque pasar el semestre dependiera de ello. Además yo la admiraba porque todos los días llegaba temprano. Perfeccionista y fashion, siempre a la moda y vestida ad hoc para la situación (sea cual fuera). De buen gusto y discreta, enterada de lo último en tendencias y al pendiente de las novedades en todos los ramos de su interés.
No fuma, pero nunca le molestó que yo me robara su aire con mi vicio. Poco paciente con las personas necias y, más aún, con aquellos que no saben de lo que hablan pero aún así hablan de ello (por eso siempre preferí quedarme callada cuando se trataba de algo que yo no entendía). De buenos modales y con un humor negro algo difícil de entender para los que no la conocen, siempre con un comentario sarcástico en la punta de la lengua que, afortunadamente, nuca reprimió, haciéndonos así las clases más llevaderas.
Pero más allá de todo eso, Tita es mi amiga. Con ella (junto al resto de la pandilla) he compartido incontables aventuras, varias borracheras, infinidad de confidencias, momentos buenos y malos, risas, aprendizaje, tristezas y enojos (más con otras personas que entre nosotros).
Tita: Esta es mi manera de decirte Feliz Cumpleaños, te quiero mucho, gracias por todo (toooooodo) y nunca olvides que siempre contarás conmigo. Abrazos vampirezcos. Y que cumplas muchos más!!!
…para que nunca a las aves Miraras con envidia, Para que antes de caminar volaras Y pudieras así escapar de la desidia.
Si pudiera regalarte un mundo bello Donde la magia no se hubiera ya extinguido, Donde no hubiera seres Hundidos en desconsuelo Y pudieras estar siempre lejos del peligro.
Pero no puedo salvarte del miedo, Ni elevarte más de lo que Te elevan mis pensamientos, Todo lo que tengo para darte es mi aliento Y gustosa me quedaría sin aire Si así cumples todos tus sueños.
Tú eres mi ángel maldito, Él es más que un ángel, el es mi amor, Tú me enamoras al hablarme del infierno, Pero sólo por él vale la pena creer en dios.
Ambos son parte de mi delirio, Él se llevó mi alma y tú no me das alivio, Él dejó que me perdiera en la tierra, Tú, ángel maldito, estás perdido conmigo.
Yo quisiera ser más que la luna llena, Algo más que tu noche convertida en mujer, Pero ya mi sufrimiento me hizo eterna, Para él soy un espectro que se tarda en aparecer.
Tienes el alma herida y tus ojos sangran, Él tiene entre sus manos mi vida, Entre los dos mi alma a poco desgarran, Pero sólo tú compartes mi agonía.
Él no conoce el sufrimiento, A él no le lastima nunca el sol, Tú y yo debemos ocultarnos del mundo, Criaturas de la noche que un demonio parió.
Tú y yo envidiamos de él las alas, Debemos arrastrarnos y soportar el dolor, A él no le atormenta nunca nada, Tú y yo, ángel maldito, tenemos muerto el corazón.
Nunca vimos a dios de cerca Y yo en nombre de lo sagrado blasfemé, Pero pude amar a un ángel, Aunque no pudo nunca devolverme la fe.
Si hubiésemos conocido al mundo, ángel maldito, Nos hubiésemos suicidado antes de nacer, Pero caímos en la trampa de la odiosa vida Y ni dios ni el diablo nos dejaron ya volver.
La oscuridad del mundo la extinguió mi ángel, Pero a ti y a mi nos dejó en la soledad, Él una vez intentó rescatarme, Pero tuve miedo de su enorme bondad.
He amado tanto a aquél divino ángel Que por su hermosa vida he llegado a rezar, Te amo tanto a ti mi compañero oscuro, Que hasta a dios lo puedo oír llorar.
Es gracioso cómo cuando comencé a ver Candy Candy, estaba muy emocionada y escribía una entrada cada pocos capítulos. Para mi era muy padre recordar mi infancia y lo mucho que me encantaba la caricatura, eran bellos todos los recuerdos de primaria que evocaba viéndola. En cambio, de la mitad en adelante (más o menos) el entusiasmo se me esfumó…
Miento, no fue desde la mitad, sino desde el momento específico en que Candy y Terry se separaron. A pesar de que ya sabía lo que iba a ocurrir, debo confesar que sentí horrible, lloré y me desesperé, me enojé con Candy por ser tan… tan… ¡¡Pendeja!! Sí, no hay otra palabra; yo jamás dejaría que el amor de mi vida me cambiara por una inválida... supongo. Ya he dicho en otras ocasiones que el carácter de la chica es muy pero muy diferente del mío, pero no entiendo cómo pudo hacer eso. Aún con lo que le dijo Albert después: “hiciste lo correcto, porque esa es la Candy de la qué él se enamoró”, digo, igual tiene razón, pero a veces hay que ser un poquito egoístas en esta vida ¿qué no?
Bueno, en la entrada pasada me quedé en que ella regresa al hogar de Pony, donde por feas jugadas del destino no se encuentra con Terry. Un día decide que quiere estudiar para ser enfermera y entonces comienza su odisea por el mundo de los hospitales. Como siempre, se encuentra con muchos obstáculos, pero gracias a su eterno empeño e inacabable (y en ocasiones inentendible) optimismo, sale adelante. Annie, Archie, Paty y Steve nuca la dejan sola, se la vive pensando en Terry (a quien ve, a distancia por cierto, una sola vez) y regresa al hogar en múltiples ocasiones.
Un día Albert llega al hospital donde Candy trabaja, malherido y con pérdida de memoria, ella lo cuida y se hace cargo de él, pero cuando se recupera (físicamente) lo echan del hospital y entonces ella se va a vivir con él para seguirlo cuidando hasta que recupere la memoria.
La tragedia sucede cuando ella se recibe de enfermera y a Terry le dan el papel principal en la obra Romeo y Julieta. El otro protagónico se lo dan a la resbalosa de Susana y entonces, en uno de los ensayos, ella salva al guapo novio de Candy de ser aplastado por unas luces, las cuales le caen encima a ella y, como consecuencia, le amputan una pierna. Neta que quien escribió eso sí quería ver sufrir a la señorita White. Pero lo peor no es eso sino que, cuando Terry invita a Candy al estreno de la obra, ella se entera de todo lo ocurrido y cede al chantaje emocional de la accidentada “déjame a Terry o me mato” ¡¡¡por favor!!! Por mí que se muera. Pero no, Candy no piensa como yo y decide alejarse de Terry, así no más.
Ay esa escena en las escaleras, cuando Candy está por irse y él llega por atrás y la abraza y le dice que la quiere… y… ay!!! Voy a llorar!!! Eso sí que es doloroso, triste y horrible. Tanto que en el camino de regreso, en el tren, ella se enferma y casi se nos queda ahí. Me cae que de haber sido yo sí me aventaba del tren… bueno, si mis circunstancias fueran las mismas de ella. Oh, qué tristeza.
Después de eso, francamente lo que pasó me importó un pepino, exceptuando a Albert y su recuperación. Me aburrió mucho cuando la mandan a trabajar a una clínica en una construcción de vías de ferrocarril en la montaña. La terminé de ver por pura curiosidad y por saber cómo está el rollo del abuelo William (cosa que no me había quedado clara hasta ahora). Además, Terry vuelve a salir en la historia una sola vez y ni se ve con Candy; resulta que se había entregado a la bebida (ja, entregado, que chusco se oye eso), pero Albert lo convence para que regrese al teatro… de hecho algunas acciones de Albert me hacen sospechar que está enamorado de Candy… Pero quien sabe, porque nunca se dice nada de eso abiertamente.
Del resto, lo único digno de destacar es que Steve se va a la guerra, bombardean su avión y muere. A Neal, el odioso hermano de Elisa, le nace un extraño amor por Candy (luego de que ella lo rescata un par de veces de algunos problemillas) e insiste en casarse con ella, a lo que los Legan acceden por puro interés (Candy heredaría la fortuna de los Andrey y, casándose con Neal, iría a parar a manos de la misma familia) y la tratan de obligar diciéndole que son ordenes del abuelo William. Muy ofendida porque el “viejito” se atreva a tomar decisiones que no le corresponden, va en su busca y ¡¡¡oh sorpresa!!! Ningún viejito, sino sólo el simpático y atractivo Albert (ya con memoria y fortuna recuperadas).
Él le explica todo, desde por qué fue nombrado tío abuelo y no podía ser visto por nadie, hasta el hecho que de la mamá de Anthony era su hermana (o sea que el chico era su sobrino) y que dio orden de que Candy fuera adoptada por los Andrey porque Anthony, Archie y Steve le enviaron una carta pidiéndoselo. Y finalmente resulta que él es el tan enigmático Príncipe de la Colina (no sé por qué no me sorprendió…).
Total, que el absurdo final se desarrolla en el Hogar de Pony, con una escena donde están toooodos sentados a una mesa al aire libre y Candy es feliz… ¿feliz? ¿Aún cuando se queda sin Terry? Diablos!!! Eso me pone más de malas todavía. Aunque dicen que hay un final feliz italiano donde sí se quedan juntos, además de una película, yo no he visto ninguno de los dos, así que no puedo opinar, pero estoy segura que cualquier otro final habría sido mejor.
Y así termino mis entradas sobre esta entrañable serie. Definitivamente no digo que me ha dejado de gustar, siempre puedo ver sólo los capítulos donde todo es bonito ¿no?, pero sí me desilusioné mucho, lo cual es un absurdo porque era lógico que la historia no iba a cambiar de cuando la vi en mi infancia a la actualidad. Y tampoco esperaba que sucediera, pero no sé, mínimo que Albert le hubiera declarado su amor… ¿o ustedes que opinan? Hasta la próxima!!!
Por cierto, esta cancioncilla la traje pegada un buen de tiempo ¡qué vocecita tan aguda! Jeje.
Como sabrán, ayer fue el cumpleaños de mi pequeño vampiro. Desgraciadamente no pude actualizar el blog (no tuve tiempo y eso me frustró, mucho). Peor aún porque por la noche escribí una entrada genial en el móvil, pero por más que lo intenté, no la pude enviar. Quizá era que estaba muy larga. Tal vez luego la publique, aunque claro que el chiste era ponerla ayer.
Por otro lado, nunca me imaginé que organizar una pequeña fiestecilla fuera tanto lío. Y eso que se la hice en su salón de clases, debido a que en casa no hay mucho espacio y además era más fácil que los niños asistieran allá. Definitivamente ahora entiendo a mi madre cuando me organizaba mis cumpleaños (qué valor!!!). la verdad estas cosas sí son algo complicadas, empezando por el pastel porque yo estaba empeñada en que tuviera la forma del mono ese (no nada más que lo pintaran arriba) y nadie quería hacerlo. Afortunadamente encontré un pastelero que sí fue capaz y eso me hizo feliz XD.
Ya a la hora de la hora creí que todo saldría mal (siempre tan pesimista), pero no fue así. Convoqué a mi mamá y a mi mejor amigo para que me ayudaran, aparte del papá de mi hijo que forzosamente debía estar ahí y ponerse las pilas. También llegó otra de mis amigas que ya tiene más experiencia en esto de las celebraciones cumpleañeras (con un hijo de casi tres años y otro en camino… ah… un saludo a mi amiga la Maga!!!) y básicamente ellos terminaron encargándose de todo… je, creo que es mucho descaro de mi parte confesar eso, pero ni modo, si así fue. La verdad es que yo me estuve haciendo cargo de Vladimir (que por cierto estuvo medio de malas por eso de que ya le están saliendo los dientes y hasta su abuela, mi suegra, lo tuvo que curar de empacho después de la fiesta… no me pregunten, no sé del tema y tampoco vi el ritual porque sólo su padre estuvo presente… ah, pero eso es otra cosa).
Bueno, entonces decía que me hice cargo de mi hijo y de recibir los obsequios (la mejor parte, jeje) y realmente las cosas no salieron tan mal, los niños se divirtieron y mi hijo también… no tanto, pero lo disfrutó. Y ahora pongo las fotos, aunque no son muchas porque mi querido Isaí (al que dejé a cargo de la cámara) no se aplicó como debía. No importa, el punto era dejar evidencia ¿no?
Como verán, todo tuvo la imagen de Mike ese día, hasta mi hijo fue una pequeña réplica de Wassauski:
Y así fue. Entre muchas otras cosas, le regalaron un tráiler de madera padrísimo que es más como para ponerlo de adorno que para jugar, ese va directo al librero, jeje. Por este año se acabaron los festejos, todavía hay pastel en el refrigerador y me dispongo a acabar con él. Hasta la próxima!!!
Mi locura es directamente proporcional a la oscuridad, tristeza y sufrimiento de mi alma. Sin embargo, en noviembre de 2009 (hace un año ya), mi alma se llenó de luz; y no porque haya tenido un encuentro del tercer tipo con Jesucristo (yo a ese señor ni lo conozco), ni tampoco una revelación divina referente a que dios es la salvación (yo nunca he visto que salve a nadie). No, nada de eso. De hecho, a mí la religión me trae sin cuidado y el sistema eclesiástico, a mi consideración, es la basura más sucia y la mentira más grande del mundo. Sí, soy atea ¿y qué? Quien tenga problema con eso pues ni modo.
La luz a la que me refería provino de una fuente completamente distinta, una que yo jamás me imaginé que podía ser parte de mi, o si lo era, se había secado ya hacía eones, cuando había dejado atrás todo lo que se podía considerar vivo y la posibilidad de crear algo más grande que uno o dos versos escuálidos, absurdos y sin ningún tipo de valor literario, se me había escapado de las manos, según yo.
Cuando esa luz vino a iluminarme disminuyó mi locura, aunque tampoco puedo decir que me haya convertido en una persona completamente cuerda, eso no lo tenía planeado ni en mi sueño más pirado de ser normal, sueño que, con el tiempo, me di cuenta de que realmente no deseaba ni necesitaba realizar. Mi anormalidad era lo que me hacía única. Quizá mis delirios no se curaron, sino que sólo se transformaron de amargos a dulces, de malditos a tiernos y el despropósito que los caracterizaba se convirtió en unas ganas enormes de compartir esa luz con todo aquél que se dejara.
Y la luz tomo forma en algo similar a la perfección, que sin la capacidad de hablar aún, me robó todas las palabras de mi no tan extenso vocabulario y, por algún tiempo, no fui capaz de volver a conjugarlas con mi inspiración para escribir algo medianamente coherente. Lo más probable es que mi inspiración, en otros tiempos oscura y al servicio del dolor, se estaba liberando y evolucionando para llegar a ser lo que ahora me impulsa a gritar sin miedo para que el mundo me oiga, a amar sin reservas para que mi alma no se vuelva a quedar en tinieblas y a cuidar de mi vida para así poder cuidar también de esa hermosa luz que va creciendo, se hace más fuerte, más clara y más indispensable para mí que el mismo aire.
Aire que, en otro tiempo, no valoré. Meses antes de que la luz se encendiera, a mí alrededor rondaba el fantasma del suicidio, con las manos frías y los ojos crueles, ansioso de que mis labios besaran los suyos y así llevarme consigo a un abismo de eterno arrepentimiento e inacabables lágrimas. Pero nunca pronuncié la despedida, talo vez por el miedo de lo que podía sentir en la transición de un plano a otro, tal vez por cobardía o por exceso de valor (pa´ pronto, por pinche miedosa). Y cuando vi la primera chispa de luz, los ojos del fantasma se cerraron para no volver a abrirse más.
Hoy mi inspiración está volviendo, alojándose en los ojos más hermosos que en mi vida vi, ni siquiera cuando conocí a un ángel del que, irremediablemente, me enamoré (ah, porque el hecho de que sea atea, no quiere decir que no reconozca que hay uno que otro ángel vagabundo en este mundo, seres fuera de contexto y que no sufren, pero ángeles al fin). Y dichos ojos despiertan mi amor, mejoran mi vida y mantienen mi cordura, al grado de ser infinitamente feliz cuando me miran.
¿Qué más puedo decir? Este ha sido mi peculiar regalo de cumpleaños, adelantado porque dudo mucho que el mero día pueda encontrar tiempo para ponerme a escribir y seguro que la entrada del cinco será algo más diferente (con las fotos del pastel y alguna rareza que salga ese día). Así que: ¡¡¡Feliz cumpleaños amor de mi vida!!!
Hoy es inicio de mes, de semana y el día de Todos los Santos, pero como ya ayer me debrayé un poco con lo de la noche de brujas pues no me voy a poner a divagar de nuevo. Aunque me complazco en contarles que ayer nos salimos a pedir dulces “¿Truco o trato?” y ahora me duele la panza por comer tanto XD
Y, al igual que el mes pasado, hago una recopilación de todos los trabajos que hizo mi hijo en la escuela durante octubre (que presumida soy ¿verdad?). Lo cierto es que me enorgullece verlo y ayudarlo a aprender, así que para mi es regocijante publicar estas entradas. Aquí la galería:
Y haciendo el trabajo que está a la derecha de la piña, se le ocurrió pasarse la mano por la cara y quedó así:
¿a poco no se ve divino? XD Ah, y aclaro que los círculos y las frutas son figuras prediseñadas (bueno, dibujadas previamente por la maestra) que, durante la clase, Vladimir tiene que rellenar con tal o cual material ayudado por mi. Pero todo mérito es de él, eh?? Jeje. Saludos y hasta la próxima!!!