Tú eres mi ángel maldito,
Él es más que un ángel, el es mi amor,
Tú me enamoras al hablarme del infierno,
Pero sólo por él vale la pena creer en dios.
Ambos son parte de mi delirio,
Él se llevó mi alma y tú no me das alivio,
Él dejó que me perdiera en la tierra,
Tú, ángel maldito, estás perdido conmigo.
Yo quisiera ser más que la luna llena,
Algo más que tu noche convertida en mujer,
Pero ya mi sufrimiento me hizo eterna,
Para él soy un espectro que se tarda en aparecer.
Tienes el alma herida y tus ojos sangran,
Él tiene entre sus manos mi vida,
Entre los dos mi alma a poco desgarran,
Pero sólo tú compartes mi agonía.
Él no conoce el sufrimiento,
A él no le lastima nunca el sol,
Tú y yo debemos ocultarnos del mundo,
Criaturas de la noche que un demonio parió.
Tú y yo envidiamos de él las alas,
Debemos arrastrarnos y soportar el dolor,
A él no le atormenta nunca nada,
Tú y yo, ángel maldito, tenemos muerto el corazón.
Nunca vimos a dios de cerca
Y yo en nombre de lo sagrado blasfemé,
Pero pude amar a un ángel,
Aunque no pudo nunca devolverme la fe.
Si hubiésemos conocido al mundo, ángel maldito,
Nos hubiésemos suicidado antes de nacer,
Pero caímos en la trampa de la odiosa vida
Y ni dios ni el diablo nos dejaron ya volver.
La oscuridad del mundo la extinguió mi ángel,
Pero a ti y a mi nos dejó en la soledad,
Él una vez intentó rescatarme,
Pero tuve miedo de su enorme bondad.
He amado tanto a aquél divino ángel
Que por su hermosa vida he llegado a rezar,
Te amo tanto a ti mi compañero oscuro,
Que hasta a dios lo puedo oír llorar.
Él es más que un ángel, el es mi amor,
Tú me enamoras al hablarme del infierno,
Pero sólo por él vale la pena creer en dios.
Ambos son parte de mi delirio,
Él se llevó mi alma y tú no me das alivio,
Él dejó que me perdiera en la tierra,
Tú, ángel maldito, estás perdido conmigo.
Yo quisiera ser más que la luna llena,
Algo más que tu noche convertida en mujer,
Pero ya mi sufrimiento me hizo eterna,
Para él soy un espectro que se tarda en aparecer.
Tienes el alma herida y tus ojos sangran,
Él tiene entre sus manos mi vida,
Entre los dos mi alma a poco desgarran,
Pero sólo tú compartes mi agonía.
Él no conoce el sufrimiento,
A él no le lastima nunca el sol,
Tú y yo debemos ocultarnos del mundo,
Criaturas de la noche que un demonio parió.
Tú y yo envidiamos de él las alas,
Debemos arrastrarnos y soportar el dolor,
A él no le atormenta nunca nada,
Tú y yo, ángel maldito, tenemos muerto el corazón.
Nunca vimos a dios de cerca
Y yo en nombre de lo sagrado blasfemé,
Pero pude amar a un ángel,
Aunque no pudo nunca devolverme la fe.
Si hubiésemos conocido al mundo, ángel maldito,
Nos hubiésemos suicidado antes de nacer,
Pero caímos en la trampa de la odiosa vida
Y ni dios ni el diablo nos dejaron ya volver.
La oscuridad del mundo la extinguió mi ángel,
Pero a ti y a mi nos dejó en la soledad,
Él una vez intentó rescatarme,
Pero tuve miedo de su enorme bondad.
He amado tanto a aquél divino ángel
Que por su hermosa vida he llegado a rezar,
Te amo tanto a ti mi compañero oscuro,
Que hasta a dios lo puedo oír llorar.
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