Cuando era niña siempre esperaba con ansias estas fechas, porque toda la familia se juntaba en casa de mi abuela, había mucha música, ensalada de betabel hecha por mi abuelo (la cual podía comer y comer sin hartarme), mucha comida y, por supuesto, los regalos. Pero creo que lo más padre era poder estar con todos mis primos echando desmadre, romper las piñatas y correr por la calle prendiendo fuegos artificiales, y debo dejar claro que hoy, que soy una mujer ‘sobria’ y cuya única preocupación es cuidar de su pequeño vampiro, esta última práctica me parece sumamente peligrosa.
Cuando se rompieron relaciones entre mi madre y mi abuela, tuve que conformarme con sándwiches de jamón de pavo (el pavo era para que no se extrañaran aquellas suntuosas cenas) y dormirme temprano porque si no Santa Claus no llegaba. Claro que cuando pude ser más independiente (o sea cuando me convertí en adolescente descarriada) eso se transformó en largas juergas, largos desvelos y muy pero muy largas resacas.
A partir de hace dos años las navidades se han convertido en letárgicas horas frente al televisor esperando a que dé la media noche para hacer todos esos ritos católicos de los que yo no formo parte (luego por eso dicen que soy hereje) y los que quisiera poder saltarme para llegar a la parte buena: la comida y los regalos. Pero me tengo que conformar porque con la familia del padre de mi hijo así son las tradiciones y ni modo, es eso y tener un buen año nuevo sin reclamos de “debimos haber pasado la navidad con mi abuela, eres una egoísta, etc” o pasar la fecha con mi ma’ y sus sándwiches de pavo de los que seguramente tampoco podría disfrutar por la mirada acusadora de mi marido y sus sentimentalismos.
Pero ¿qué se le va hacer? Hoy por lo menos tengo una razón más por la cual emocionarme y esto es fungir de Santa Claus, comprar y envolver los regalos de mi bebé y estar emocionadísima por abrirlos cuando llega la mañana, aunque claro que para mí ya no hay mucho chiste porque ya sé lo que contiene cada uno.
El 24 fuimos a visitar ‘El Taller de Santa’ y ‘La Villa de Santa’ y nos tomamos foto con unos duendes muy loquitos, pero al tal Santa no más no lo encontramos por ningún lado, supongo que estaba ocupado preparándose para la noche.
Sin resaca, aunque sin con un desvelo innecesario, pasé el día de navidad tranquilamente y atascándome de dulces. Vladimir jugó un poco con sus regalos y luego los botó para dormirse. Yo recibí una linda agenda y una preciosa sudadera rosa (para como está la situación económica en este país, puedo darme por bien servida). Y pues mi entrada no tiene nada de ‘Navimpirica’ (y de hecho tampoco es realmente lo que se puede decir una buena crónica), pero había que poner un titulo ¿no?
Paz y felicidad para todos (con imperdonables días de retraso, pero eso sí, de todo corazón). Les deseo lo mejor. Hasta la próxima!!!
Cuando se rompieron relaciones entre mi madre y mi abuela, tuve que conformarme con sándwiches de jamón de pavo (el pavo era para que no se extrañaran aquellas suntuosas cenas) y dormirme temprano porque si no Santa Claus no llegaba. Claro que cuando pude ser más independiente (o sea cuando me convertí en adolescente descarriada) eso se transformó en largas juergas, largos desvelos y muy pero muy largas resacas.
A partir de hace dos años las navidades se han convertido en letárgicas horas frente al televisor esperando a que dé la media noche para hacer todos esos ritos católicos de los que yo no formo parte (luego por eso dicen que soy hereje) y los que quisiera poder saltarme para llegar a la parte buena: la comida y los regalos. Pero me tengo que conformar porque con la familia del padre de mi hijo así son las tradiciones y ni modo, es eso y tener un buen año nuevo sin reclamos de “debimos haber pasado la navidad con mi abuela, eres una egoísta, etc” o pasar la fecha con mi ma’ y sus sándwiches de pavo de los que seguramente tampoco podría disfrutar por la mirada acusadora de mi marido y sus sentimentalismos.
Pero ¿qué se le va hacer? Hoy por lo menos tengo una razón más por la cual emocionarme y esto es fungir de Santa Claus, comprar y envolver los regalos de mi bebé y estar emocionadísima por abrirlos cuando llega la mañana, aunque claro que para mí ya no hay mucho chiste porque ya sé lo que contiene cada uno.
El 24 fuimos a visitar ‘El Taller de Santa’ y ‘La Villa de Santa’ y nos tomamos foto con unos duendes muy loquitos, pero al tal Santa no más no lo encontramos por ningún lado, supongo que estaba ocupado preparándose para la noche.
Sin resaca, aunque sin con un desvelo innecesario, pasé el día de navidad tranquilamente y atascándome de dulces. Vladimir jugó un poco con sus regalos y luego los botó para dormirse. Yo recibí una linda agenda y una preciosa sudadera rosa (para como está la situación económica en este país, puedo darme por bien servida). Y pues mi entrada no tiene nada de ‘Navimpirica’ (y de hecho tampoco es realmente lo que se puede decir una buena crónica), pero había que poner un titulo ¿no?
Paz y felicidad para todos (con imperdonables días de retraso, pero eso sí, de todo corazón). Les deseo lo mejor. Hasta la próxima!!!
Nota: sigo auscente, así que todas las entradas que aparecerán apartir de aquí son programadas. Disculpad la falta de 'profesionalismo'. Besos!!!
5 comentarios:
Pasad unos felices días y una buena entrada de año 2011.
Un abrazo!!!
¡Que sea lindo!
Vaya, lamento que tus navidades no sean como tú quieres, es duro cuando las cosas se hacen a disgusto o "por obligación"... pero ya verás, cada año te lo pasarás mejor gracias a Vlad.
Un beso y feliz año nuevo!
Hola visite tu blog http://diasextranosdevladimir.blogspot.com y me resulto muy agradable, tienes información muy interesante, me encantaría que intercambiáramos links con una red de blogs que administro y de esta manera ayudarnos mutuamente a difundir nuestras páginas.
espero tu gentil respuesta.
muchos saludos
Maria Jose
delpilar1011@hotmail.com
@alcorze y Roxe: lo mismo les deseo a ustedes!!
@Sonix: creo que tienes razón, aunque tampoco me quita el sueño tener una mala navidad. je.
@Maria Jose: por mi encantada chica, sólo que ahorita no estoy en muy buenas condiciones para administrar mi propio blog, pero en cuanto vuelva a la normalidad te aviso, vale??
Gracias a todos!!!
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