Tuve este libro guardado durante meses, esperando que le tocara su turno de ser leído, pero no le llegaba y no le llegaba. Luego vi que pronto se estrenaría una película basada en el mismo, aún así no lo empecé. Posteriormente comencé a escuchar buenas críticas de lo excelente que era la novela y que el filme era bastante espectacular, entonces por fin me decidí a adentrarme en una historia sin igual, completamente original y que me dejó el mejor sabor de boca que últimamente he tenido.
Agua para Elefantes es un libro escrito por la autora Sara Gruen, se desarrolla en la época de la gran depresión… ¿o sólo es depresión a secas?, bueno, como sea. Jacob Jankowski es un estudiante de veterinaria que se queda huérfano y sin dinero, así que huye de la universidad y va a parar a un circo. Ahí conoce a Marlena, la esposa del encargado de los animales, August, y estrella principal del espectáculo; predeciblemente, se enamora de ella.
Una historia de amor como muchas otras y que la verdad nada tiene de nuevo ni de maravilloso; pero el escenario donde se desarrolla, los personajes que acompañan a los protagonistas, las situaciones en las que se ven involucrados, todo el conjunto en sí, hace que sea una novela no sólo romántica, no sólo de aventura, sino sumamente diferente de la mayoría.
No sé porque desde antes tenía la sensación de que la historia estaba rodeada de ese halo de mágica rareza que se ve en El Gran Pez, titulo del que, por un lado, la película me fascinó, pero por otro, tengo pendiente el libro. En parte tenía razón, pero en muy poca parte; ambas están contadas por un anciano que narra sus aventuras, pero uno está más lúcido que el otro. Por lo tanto, Agua para Elefantes es más real, pero al mismo tiempo más seductora.
El romanticismo pasa a segundo plano cuando aparece en escena Rosie, la verdadera protagonista, una elefanta de cincuenta y tantos años demasiado inteligente y sensible, el único problema es que sólo entiende polaco. Pero este detalle es descubierto demasiado tarde y, mientras, el paquidermo pasa por idiota porque no obedece, lo que le acarrea muchos maltratos por parte del infeliz de August, hombre desequilibrado y con problemas realmente graves de ‘esquizofrenia y paranoia’, temido por muchos y odiado por todos.
Cuando terminé el libro declaré: “ahora tengo todavía más ganas de ver la película, aunque la protagonice el remedo de vampiro mediocre”. Ya sé que está muy mal juzgar por completo a un actor sólo por un personaje nefasto, pero la verdad es que no lo puedo evitar; y creo que encarnar a Edward Cullen es lo peor que Pattinson, que tan bien me había caído cuando hizo de Cedric Diggory, pudo hacer para caer de mi gracia. Ahora bien, supongo que con esta actuación se reivindicó un poco, aunque no pude dejar de pensar que de un momento a otro iba a entrar en la piel de su personaje de chupasangre gay, ni modo ¿qué se le va hacer?
En cuanto a Witherpoon, creo que le faltó gracia, elegancia y un poquitín de descaro; todo el tiempo es demasiado dulce cuando en realidad el personaje no es así, pues está lleno de matices. Le pudo haber sacado mucho más jugo a su papel, sin embargo no brilla. Pero a final de cuentas yo no soy crítica de cine ni nada de eso, así que no me hagan mucho caso; sólo pongo lo que percibo.
Y claro que a ambos actores les hace mucha sombra la preciosa elefanta (llamada Tai en la realidad, por cierto), que se lleva las palmas y prácticamente toda la película. Aunque sí están de mucho sufrimiento las escenas donde es golpeada, como para llorar sin duda. Sin embargo causa ternura y gracia todo lo que hace el animal, uno se enamora de ella aún si los animales de esa especie no son muy del agrado del espectador.
El punto culminante del libro es trágico, un poco macabro, terrible, pero el final como que fluye demasiado fácil y se vuelve muy rosa, cosa que me desagradó. Después de pasar por tanto y vérselas realmente negras, las cosas les salen a pedir de boca; como en final de cuento hadas. Pero en el filme me satisfizo el hecho de que, ese punto donde todo se decide, lo hicieron más violento todavía; sí le hicieron un poco más de show y le agregaron suspenso y heroísmo, pero creo que quedó mucho mejor que el de el libro. Otra vez, la elefanta se lleva la escena.
Es verdad que el libro es mucho más hermoso… y más cruel y más explicito. Pero realmente la película no se queda nada atrás y logró retratar la crudeza de un mundo donde debería reinar la magia, pero esta se ve constantemente opacada por la maldad del ser humano.
Igual y sonaré repetitiva, pero lo vuelvo a decir; de lo mejor que he leído, de las mejores películas que he visto últimamente. Si lo han leído o han visto la peli… o lo hacen después de leer esto, pues no dejen de platicarme su opinión, en qué están de acuerdo conmigo y en qué no. Un beso a todos y hasta la próxima!!!