El Joven Manos de Tijeras.

Bueno, pues siguiendo con esto de las películas de mi amorcito Johnny Depp, hoy voy a hablar de Edward, El Joven Manos de Tijeras. Aclaro que me estoy saltando la de Platoon (Pelotón) porque no la he visto ni la he podido conseguir, pero en cuanto la encuentre y la vea hablaré acerca de ella.

Desde que era muy pequeña me fascinaba esta película, mucho antes de sentir siquiera esta enfermiza pasión por el protagonista. Obvio, pues en el año en que salió yo apenas si alcanzaba los dos añitos de edad y yo creo que fue por ahí de los cinco que vi la movie por vez primera. En aquél tiempo me llamaban la atención las manos con tijeras, claro, me imagino que era algo raro para una niña tan pequeña concebir algo así. Luego, conforme crecí, entendí un poco más la historia, pero la película seguía causando en mí muchas cosas. Principalmente Edward, una criatura sin absolutamente ninguna mancha de maldad, que es sacado de su… digamos, escondite, el que toda su vida fue su hogar, para ser llevado a la supuesta civilización.


Sin embargo, yo me pregunto: ¿Quién es más civilizado? ¿Los habitantes del pueblo o el mismo Edward? Por un lado está el grupo de viejas chismosas que no tienen nada mejor que hacer que estarse metiendo en la vida de los demás, sin contar a la pseudo-puritana que tiene la absurda y medieval idea de que “si es diferente es malo y repulsivo” (siempre odié a esa mujer). Por el otro lado está el grupo de adolescentes carentes de valores a los que les vale M… todo. Cómo detesto cuando lo llevan a robar la casa y lo dejan encerrado. Llego a la conclusión de que estaba mejor aislado y solo.

Pero total, pasemos a otra cosa. Este es el primer filme que realiza junto al genial Tim Burton; el inicio de la mejor mancuerna cinematográfica. Ya entonces podían verse las inclinaciones del director hacía lo gótico y oscuro, y las del actor hacia los personajes extravagantes y nada comunes. Personajes siempre complejos pero, de alguna manera, atractivos, con matices que, para mí, sólo Depp es capaz de realizar. Yo no me imagino otro Sombrerero, Chocolatero o Barbero Demoniaco (entre otros). Bueno, otro barbero sí hay, pero no canta y esa es otra historia.


Otra de las cosas que me fascinan de Edward es su vestuario, ese raro traje de piel que parece casi adherido a él, con ese peinado y ese maquillaje además de las cicatrices en la cara. Y ¿Cómo no? su pasatiempo, aprovechar lo que le dio su padre (o lo que no le dio, dependiendo del punto de vista de cada quien) para crear verdaderas obras de arte con los setos y, durante el invierno, en bloques de hielo, cosas que realmente parecen obra de magia. Ay… definitivamente uno de mis tres personajes favoritos interpretados por él. Aquí ya podemos apreciar el gran actor en que se convertiría, versátil y talentoso, sexy y adorable, loco y extravagante. Un tipo sin par al que sencillamente adoro.

De esta película sí encontré bastantes imágenes, así que fue difícil elegir cuales poner, pero dejo las que más me gustaron, con la esperanza de que a ustedes también les agraden. Y al final, una donde estoy con él… ay sí, ¿cómo no? Ya quisiera, jeje. Bueno, pero es que me encontré a un tipo disfrazado de Edward en el zócalo y pues no podía dejar pasar la oportunidad de fotografiarme con él XD. Saludos a todos. Hasta la próxima!!!